Cuando falta una semana para las elecciones generales del 23 de julio, las encuestas siguen arrojando una imagen diaria de la carrera electoral, aunque hoy lunes termina el plazo en que pueden publicarse sondeos.

Tras la celebración del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, el debate a siete en RTVE entre los portavoces parlamentarios y los últimos sondeos, se ve un ligero despegue del PP y de Vox frente al PSOE que baja en sus previsiones.

En el conjunto del país, el promedio apunta a una victoria del PP de Alberto Núñez Feijóo, que podría obtener por sí solo un diputado más que la suma de la izquierda (PSOE + Sumar), y deja en el aire una posible mayoría absoluta con Vox, ya que la suma de sus escaños quedaría en un ajustado total de 177 diputados. El bloque de izquierdas no superaría una mayoría suficiente para gobernar de nuevo.

Pero pese a que el PP es el partido que más crece con respecto a las últimas elecciones, Feijóo estaría abocado a apoyarse como mínimo en Vox para alcanzar la mayoría absoluta, puesto que una combinación del PP con partidos nacionalistas como el PNV u otros pequeños partidos, como Coalición Canaria, UPN y Teruel Existe, apenas le aportaría ocho escaños, según el promedio.

Así pues, se ha producido una inclinación del voto en España hacia los partidos de la derecha, que se constata viendo la evolución de las encuestas.

DIPUTADOS POR CANTABRIA

Según los últimos sondeos el PP ganaría las elecciones generales en Cantabria al obtener el 39,7 por ciento de los votos y tres diputados, uno más de los que logró en los anteriores comicios, mientras que VOX estaría en segunda posición con el 14,7 por ciento de los sufragios y obtendría 1 escaño, los mismos que la pasada legislatura, al igual que el PSOE con un diputado. Sumar, obtendría menos del 9% de los por lo que se quedaría sin representación.

No obstante, el 24,2 por ciento de los encuestados ha respondido que aún no sabe a quién votará y un 25,1 por ciento que decide su voto durante la campaña electoral, frente al 60 por ciento que lo tiene pensado «mucho antes».

En esta legislatura los escaños de la comunidad han estado repartidos en dos para el PP y uno para PSOE, PRC y Vox, si bien los regionalistas, que se situaron en las anteriores generales como la cuarta fuerza más votada y entraron por primera vez en el Congreso con su diputado, no concurren a estas elecciones.

LOS PROYECTOS CLAVES PARA EL CAMBIO EN CANTABRIA

Los proyectos comprometidos por el Gobierno de Pedro Sánchez en el documento sellado entre regionalistas y socialistas que permitió la investidura de Revilla en 2019 dependerán de la voluntad del nuevo Ejecutivo de Sáenz de Buruaga (PP) y del Gobierno que resulte de las urnas el 23J.

La contrapartida inversora que Pedro Sánchez firmó con Cantabria para la formación del Gobierno de Cantabria PRC-PSOE en 2019 no tendrá continuidad al perder los regionalistas el poder autonómico y renunciar a concurrir a las elecciones generales del 23 de julio.

Así, la capacidad de decisión sobre los acuerdos firmados será a partir de ahora, de un PP que tantas ha vertido sobre los mismos durante esta legislatura en la oposición.

En este sentido, el futuro de que sigan en pie los compromisos pactados hasta ahora entre Cantabria y Estado dependerá de la voluntad política del nuevo Gobierno de María José Sáenz de Buruaga (PP) y también del Ejecutivo nacional que resulte de las urnas del 23J. En todo caso, los regionalistas, al renunciar a renovar su diputado en el Congreso [José María Mazón], ya no cuentan ni en los planes de Madrid ni en los de Santander.

El PP afirma querer un cambio, un cambio de gobierno, de gestión, de manera de trabajar. Habrá que esperar a ver qué hace su líder con los proyectos comprometidos con el anterior Gobierno.

Un cambio «real» sería derogar, anular o tumbar todos esos proyectos ‘estrella’ regionalistas. Se prevé, a razón de las encuestas, un cambio también en el Gobierno central, y entonces habrá que ver dónde quedan esos acuerdos, ahora en el aire.