La Plataforma en Defensa de la Constitución de 1978, asociada a antiguos líderes críticos del PSOE, ha emitido un contundente comunicado en el que condena enérgicamente la inminente ley de amnistía que está siendo discutida por el Gobierno en negociaciones con los independentistas catalanes. Consideran que esta ley constituye «un atentado» contra la igualdad, la libertad de los ciudadanos y el Estado de Derecho, que son los tres pilares fundamentales de la principal norma de nuestro país y que, según afirman, se están viendo amenazados.

Además, los representantes de la plataforma han expresado su descontento en una rueda de prensa celebrada en Santander, argumentando que esta ley parece estar diseñada para asegurar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, al tiempo que supone una violación de principios constitucionales, como la separación de poderes, ya que, según su opinión, el poder autonómico catalán está siendo colocado por encima del poder estatal.

Diversos voceros de la Plataforma, que se estableció en enero de 2020, han tomado la palabra en la conferencia de prensa. Entre ellos se encontraban Juan Mazarrasa, antiguo director del aeropuerto Seve Ballesteros y exdiputado socialista por Cantabria entre 1986 y 1989; Alfredo Postigo, miembro del PSOE de Cantabria; Emilio de Cos, exsindicalista de CCOO; José Ramón Ruiz, exmiembro del Gobierno autonómico; José Pey, exconcejal del PSOE en Tres Cantos (Madrid); y el empresario Carlos Ano.

Los portavoces de esta agrupación, que alegan contar con el respaldo de más de 400 personas, han subrayado su conexión con antiguos dirigentes del partido socialista, como Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina o Nicolás Redondo. Además, han expresado su desacuerdo con la dirección actual del PSOE y lo que consideran una deriva del partido bajo el liderazgo de Pedro Sánchez.

En este sentido, han abogado por el respeto a la Constitución de 1978, argumentando que esta no permite la amnistía y que ha traído prosperidad y libertad al país a lo largo de su historia. Por tanto, consideran que esta ley podría poner en peligro estos logros de un plumazo y llevar a la ruptura de España.

Asimismo, han rechazado la postura del actual secretario general de los socialistas, quien también ejerce como presidente en funciones y candidato a la reelección. Han censurado su supuesta motivación personal y han acusado a Pedro Sánchez de estar dispuesto a saltarse la Constitución con el objetivo de mantener el poder durante otros cuatro años. Argumentan que su acción no está motivada por el bien de España, sino por intereses personales.