28.04.2024 |
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REMO

José Francisco Soria: «La temporada de Camargo es fruto del trabajo de muchos años»

José Francisco Soria, presidente del club de Punta Parayas, recuerda que la prioridad de éste es la cantera y que ésta cuente con el mejor material posible | Su buen 2023 no le deslumbra: «Vamos a seguir como seguimos” | ¿Subir a la ACT? “No tenemos dinero»

José Francisco Soria, a la izquierda, junto a Marta Barquín, secretaria del club, y el patrón y directivo de Camargo, Jonathan Castanedo, tras ganar el Campeonato de Cantabria. / aC
José Francisco Soria, a la izquierda, junto a Marta Barquín, secretaria del club, y el patrón y directivo de Camargo, Jonathan Castanedo, tras ganar el Campeonato de Cantabria. / aC
José Francisco Soria: «La temporada de Camargo es fruto del trabajo de muchos años»

Clubes de remo como el de Camargo sobreviven gracias a personas como José Francisco Soria, que formalmente es su presidente pero que, en verdad, es un currela de buzo verde. Habitualmente se presenta en el pabellón a las ocho de la mañana y no para hasta que se vuelve a hacer de noche. Ayer, por ejemplo, dedicó buena parte del día a preparar todo lo necesario para partir hoy a primerísima hora hacia Castrelo do Miño, donde se disputa este fin de semana el Campeonato de España de remo olímpico para categorías inferiores. Lo mediático, lo que se ve, es la trainera, pero en Punta Parayas saben que ésta no existiría sin ese trabajo a conciencia con la base. Tienen esa idea muy asentada y por eso no pierden el norte. El éxito no se les sube a la cabeza.

Está siendo el año de Camargo, que, por ahora, ha ganado los campeonatos de Cantabria de bateles, trainerillas y traineras y las banderas Sotileza y Bansander. La ‘Virgen del Carmen’ es la embarcación de moda en esta parte del Cantábrico y eso hace que en el club estén especialmente pletóricos, con el gusto que da mirar atrás con la satisfacción del trabajo bien hecho. Porque saben mejor que nadie que nada de todo lo que está pasando ha sido gratis, por casualidad o por tener más dinero que el de al lado. «Esto es el fruto a un trabajo que lleva muchos años y que va madurando poco a poco», afirma Soria.

El sol luce más que nunca en Punta Parayas este verano pero los responsables del club no lanzan las campanas al vuelo ni sueñan con llegar a las estrellas. «Vamos a seguir como seguimos, sacando a gente de la escuela, intentando no sufrir y, si se puede mejorar, pues mejorarlo», apunta el presidente camargués. El éxito no se les sube a la cabeza y mantienen los pies en el suelo. ¿Subir a la ACT como ya lograran hace trece años? Ni se les pasa por la cabeza. «No tenemos dinero», responde Soria.

Saltar a la élite sería una complicación que entiende que sólo serviría para meter al club en un berenjenal. Recuerda el veterano dirigente de Camargo que hace poco habló con un directivo de Zumaia que le reconocía que la ACT exige un presupuesto de 300.000 euros «para quedar décimos y no bajar». La ‘Virgen del Carmen’ tiene uno de 30.000. Le falta un cero. Es difícil reclutar a algunos de los mejores remeros del Cantábrico cuando las arcas de Punta Parayas sólo dan para pagar la gasolina a los que vienen de fuera y repartir los premios que la propia plantilla se gane en el agua. Camargo no tiene para más. Y tiene bien claro que no va a gastar o prometer nunca lo que no tiene.

De hecho, la prioridad de la entidad camarguesa no es fichar a potentes remeros de fuera que le permitan dar un salto de calidad, sino seguir trabajando la base para que nunca le falten brazos y, de vez en cuando, se encuentre con una buena generación que le permita disfrutar de lo que están disfrutando este verano. Por eso, Soria recalca que en Camargo, «en vez de gastar dinero en traer gente, lo gastamos en material». Para ellos es una prioridad para poder practicar este deporte en las mejores condiciones posibles. El mismo Soria, cuando junto a su inseparable Fernando López Lejardi volvió en su día al club tras un año fuera, se encontró un erial que apenas tenía ni barcos. Ahora, sin embargo, es posiblemente la entidad cántabra que más tiene.

La práctica del remo exige una fuerte inversión. «Como me decía el otro día uno de Orio, el remo es un deporte que necesita un material de ricos pero que practicamos los pobres», afirma Soria. Hace bien poco, por ejemplo, han comprado un juego de remos y cada uno de ellos ha valido 580 euros. «Nosotros invertimos en material tanto para el banco fijo como para el móvil porque, por ejemplo, vamos a competir este fin de semana contra clubes como Labradores o el Mediterráneo, que van con flechas mientras que nosotros vamos con barcazas», lamenta. Siempre ha habido clases. El presupuesto es un problema para clubes que sólo pueden aspirar a recibir ayuda pública, ya que «aquí no hay empresas que patrocinen». De hecho, en la ‘Virgen del Carmen’ vienen nombres que ni siquiera han pagado los 200 o 300 euros a los que se comprometieron hace dos o tres años. «Como para pedirles 100.000 euros», apunta Soria. Desde el Gobierno se ha vendido muchas veces la posibilidad de una ley de mecenazgo que permita a las empresas deducir los gastos en patrocinio pero se mantiene en el cajón. En el País Vasco sí la tienen. Y cuentan con las diputaciones, los ayuntamientos… Es otra liga.

Por eso aunque Camargo esté celebrando su mejor año, todo le vaya bien y marque tendencia en Cantabria, sólo le da para ser sexto en la ARC 1. «Y gracias», precisa el presidente del club. Sin embargo, en Punta Parayas no son de llorar, sino de seguir trabajando y, por ahora, confiando en Carlos Rodríguez, que, como destaca Soria, «ha hecho un gran trabajo». Confía en que siga el próximo año y parece que será así. Hoy se ve todo bonito pero no fue fácil mantener la confianza en su trabajo el pasado año, cuando dio la impresión de que el equipo se caía desde finales de julio.

Quizá el secreto esté ahí, en haber reunido a un puñado de personas comprometidas con el club y que creen en su filosofía de mirar siempre con las luces largas. «Ahí está Jony (Jonathan Castanedo, patrón de la trainera) metido también en la directiva, a quien llevaba yo a Banyoles con el banco móvil cuando era chaval, a Marta (Barquín), la secretaria, que hace un trabajo increíble, a gente como Gonzalo Salcines, que baliza, u otra gente que no está en la directiva pero que siempre está ahí», explica Soria.

A todos ellos les está tocando disfrutar estos meses. A veces pasa. No sueñan con cimas a las que saben que hoy en día no pueden llegar pero tampoco son conformistas, sino que quieren evolucionar y dar un pequeño paso cada año. De este modo, el objetivo para el 2024 es claro: «Intentar sacar una trainera de chicas porque tenemos remeras para reunirlas en seguida y hacer un buen papel». Lo que faltará es lo de siempre: dinero. Pero ya están trabajando en ello.

José Francisco Soria: «La temporada de Camargo es fruto del trabajo de muchos años»
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