18.04.2024 |
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ULTRAFONDISTA

‘Sotuco’, en primera persona

Después de seis años de ausencia, debido a un calvario de lesiones, el ultrafondista cántabro José Antonio Soto Conde volverá a disputar el próximo sábado los 100 kilómetros ciudad de Santander «con mucha ilusión y esfuerzo»
José Antonio Soto Conde. / ALERTA
José Antonio Soto Conde. / ALERTA
‘Sotuco’, en primera persona

«2015 fueron mis últimos 100 kilómetros en Santander, a partir de ahí empezó el calvario de lesiones hasta que en 2016 me operaron del tendón rotuliano. En 2017 comencé a entrenar y debuté en la Maratón de Nueva York y los problemas comenzaron de nuevo. Me hice unas plantillas diferentes a las que tenía hasta antes de la operación y sin saber todo lo que volvería a ocurrir comencé a entrenar de nuevo... pequeñas lesiones -soleo, isquios, gemelos, etcétera».

El que así habla es ultrafondista José Antonio Soto Conde ‘Sotuco’, que el próximo sábado se reencontrará con su prueba preferida, los 100 Kilómetros Pedestres de Cantabria-Ciudad de Santander, que tras un año de ausencia, como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, cumplirá con su 41 edición, teniendo como escenario del Parque de las Llamas de la capital cántabra. ‘Sotuco’ ha querido compartir con los lectores del Periódico ALERTA sus impresiones y su ‘calvario’ para llegar hasta aquí, después de mucho tiempo de ausencia en las competiciones más importantes de ultrafondo, aunque sí ha sido protagonista de algunas ‘aventuras’ de las que ya hemos dado cuenta y que le definen como atleta, todo pundonor.

El deportista del Club Ultrafondo Cantabria continúa su narración: «Acudía al fisioterapeuta, me quitaba esa molestia y me salía otra; así estuve casi tres años. Entrenaba dos meses casi bien y volvía de nuevo a recaer. Fui en 2018 al Lago Baikal a correr la maratón y viajé con molestias y aun así gané pero no estaba como yo quería, volví de Siberia en marzo y cuatro meses parado. Otra vez me perdía todos los ‘cienes’. Todos estos años fueron muy duros para mi, porque estar ayudando a mis padres en la organización y no poder correr lo pasaba muy mal los días previos y no digo nada el mismo día de la carrera».

A pesar de los cuidados la historia se volvió a repetir, como cuenta ‘Sotuco’: «En el año 2019 volvía a llegar entre algodones para poder correr la Maratón del Lago Baikal, después de tres meses parado. En 2020 pasó lo mismo, llegando de Siberia una semana antes del confinamiento. Durante todo ese tiempo en casa por el coronavirus no hice apenas nada. Pensaba que el descanso me podía venir bien, pero el 2 de mayo cuando dejaron salir de casa para hacer deporte me rompí el soleo nada más empezar. Otras nueve semanas sin correr otra vez...

Por mi cabeza pasó la posibilidad incluso de dejar de correr, algo que como bien sabe todo el mundo, me apasiona. No podía seguir así, pero... después de 11 meses de dolores, molestias y un sinfín de problemas apareció la luz al final del túnel». Dicen que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer y que frase más oportuna, porque María Ángeles siempre ha estado en los buenos y en los malos momentos de José Antonio Soto Conde. Le conoce a las mil maravillas, de ahí que su reflexión sobre las plantillas -ella pensaba que los problemas físicos podían venir producidos por éstas- fue determinante. «Quizás tengas razón, la dije», comenta ‘Sotuco’, que se decidió -«no perdía nada»- a hacerse otro estudio de pisada, como ya hiciera en 2010.

«El día 5 de abril me dieron las nuevas plantillas y desde entonces no he parado de correr», cuenta un risueño atleta que ha recuperado la sonrisa y la ilusión por un deporte que lleva en los genes. «Sé que ocho semanas para preparar los 100 Kilómetros es muy poco, pero este año será especial, por todo lo que hemos pasado todas las personas, y tengo que estar en la línea de salida sí o sí. Tengo que volver a salir en mis 100 y que mis tres hijas me vean llegar a meta. Sé que me va a costar mucho, pero la ilusión que tengo y las ganas por correr 100 kilómetros puede más que los dolores musculares que voy a pasar el próximo 12 de junio», asegura. Al margen del tema deportivo, José Antonio Soto Conde también ha cambiado de puesto de trabajo, algo que le puede pasar factura, porque «en marzo comencé a trabajar de vigilante de seguridad en Zara (Santander), pasando de estar ocho horas sentado, a estar de pie andando cinco, ocho y hasta doce horas seguidas, dependiendo del turno.

Al principio me costó mucho, tuve muchos dolores en las piernas y caderas, pero ahora después de tres meses estoy más fuerte y aguanto mucho mejor, me sirve también de entrenamiento (sonríe), siempre quise vivir del correr y no pude, pero ahora vivo del andar», comenta entre risas. Sobre su preparación para el díficil reto de los 100, Soto Conde dice que ha tenido que «ajustar los entrenamientos para llegar con los kilómetros justos para poder terminar sin pasarme, corría el riesgo de lesionarme si hubiera metido más kilómetros de la cuenta, así que he ido entrenando en proporción de menos a más, llegando hacer el día que más 40 kilómetros, así que voy a llegar a la salida del día 12 descansado, con kilómetros justos, pero con la moral muy alta y con muchas ganas de ‘comer’ kilómetros. A partir de este día seguiré entrenando y volveré a competir como me merezco o como me gusta a mí. Siendo lo competitivo que siempre he sido. De momento, ahora bastante es que estoy ahí».

En lo que respecta a los 100 Kilómetros, ‘Sotuco’ dice que «hay mucho nivel de atletas al igual que en los 50 kilómetros. Vienen los mejores corredores de España de 100 y corredores de maratón de 2h20 para disputar los 50 kilómetros. Hemos tenido que dejar a mucha gente sin correr, ya que Sanidad solo permite la participación de 300 atletas. Nos ha dado mucha pena, pero la situación actual es la que es. Esperemos que salga un buen día y podamos disfrutar de una jornada ultramaratoniana como se merece Santander», concluyó.

‘Sotuco’, en primera persona
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