Las traineras suelen temer al primer fin de semana de competición porque han de competir a ciegas, con una venda en los ojos, sabiendo muchas cosas de sí mismas pero pocas de los demás. Cada equipo tiene ambiciones y miedos pero hasta que no arrancan las ligas y todos empiezan a poner en el agua el cien por cien, nadie sabe dónde está realmente ni puede empezar a intuir cuál es su sitio de verdad. Por eso esta semana las traineras cántabras, como las demás, tendrán más información.

La ARC 1 comienza más rápido de lo que va a ir en todo el verano porque en sus dos primeros fines de semana se va a comer una cuarta parte del calendario. Por eso Camargo, Pedreña y Castro han disputado ya dos regatas, lo que supone algo más que romper el hielo porque lo normal en verano será disputar una sola jornada por semana. No hay tiempo para calentamientos ni presentaciones, sólo para conseguir los máximos puntos posibles cuanto antes. Y la cosecha de los cántabros no ha sido, posiblemente, la esperada.

La categoría de plata comenzó con dos regatas similares, ambas en aguas interiores a seis largos y cinco ciabogas. Sin embargo, los resultados no fueron regulares, algo que es habitual en estos primeros compases de curso. Para empezar, porque el primer día las tandas se confeccionan a sorteo puro y duro y las embarcaciones no están emparejadas según su nivel. Eso añade temor a esa apertura del telón que en esta ocasión le salió bien a Camargo y a Castro y mal a Pedreña. El domingo, en cambio, cambiaron las tornas. Quienes se fueron con una sonrisa el día anterior se marcharon con gesto serio. Y viceversa.

La ‘Virgen del Carmen’ encontró su remada en la jornada inaugural en San Juan de Luz, cuando marcó el cuarto mejor tiempo, lo que le permitió salir a remar en la tanda de honor el día después. Eso no lo consigue cualquiera. Es un estatus que satisfaría la más ilusionante de sus ambiciones pero no lo pudo mantener. Las cosas no salieron igual el domingo en Pasajes porque pasó de ser cuarta a novena.

En la segunda jornada se descolgó demasiado rápido, lo que le hizo quedarse en tierra de nadie. Es el peligro que tiene estar al lado de los mejores pero lo cierto es que ya lo había estado el día anterior, cuando ya había coincidido con las dos traineras pasaitarras, que son las que se repartieron los dos primeros ‘trapos’ del verano. El sábado ganó San Juan y el domingo San Pedro. La ‘Libia’, por lo visto en esta champa inicial del campeonato, ‘amenaza’ con volver a ser la más regular también este verano. De hecho, sus vecinos de rosa pasaron de ganar en la jornada inaugural a ser quintas en la segunda.

Camargo fue cuarto en San Juan de Luz pero se quedó muy lejos de los dominadores de la regata, a 28 segundos de la bandera y a 17 del tercero. Su pugna estuvo con Zarautz, Zumaia y Arkote, ya que todos ellos estuvieron metidos en diez segundos. Sin embargo, mientras que estos dos últimos consiguieron meterse en Pasajes entre los mejores, los camargueses, al igual que la ‘Enbata’, se fueron hacia atrás.

En la segunda regata del curso se produjo la primera victoria de Pedreña sobre Camargo. En los tres enfrentamientos anteriores habían mordido el polvo los trasmeranos respecto a los de Punta Parayas pero en Pasajes cambiaron las tornas. Tanto es así, que ambos han salido del primer fin de semana de competición prácticamente igualados a puntos, con trece la ‘Virgen del Carmen’ y doce la ‘Pedreñera’. Quizá el secreto del mejor rendimiento de los blanquinegros, que pudieron contar el domingo con una tripulación más cercana a la que se puede considerar titular, fue que sintieron en todo momento la presión de Zarautz y, a su vez, el de Hondarribia B, que había dejado escritos buenos tiempos en la primera tanda. Eso le hizo dar lo máximo de sí. Los camargueses, en cambio, tuvieron que dar forma a una contrarreloj con el lastre anímico de verse, de pronto, muy por detrás.

En situaciones así, la cabeza empieza a funcionar quizá más de lo recomendable. Pedreña, por su parte, ha comenzado la semana sabiendo que puede dar mucho más de lo que dio el sábado pero todavía está lejos de donde se corta el bacalao. Fue sexto en Pasajes pero el quinto navegó 14 segundos más rápido, que es mucho tiempo. Cuenta con su experiencia del curso pasado para aferrarse a la posibilidad de remontar el vuelo e ir, poco a poco, mirando hacia delante. Su objetivo es estar en tanda de honor pero en el 2022 también llegó a dar la impresión de que estaba muy lejos. Hasta que todo cambió.

Para que todo cambie, a veces es más fácil hacerlo desde la segunda tanda. Siempre ofrece la posibilidad de acercarse a los mejores cuando éstos demuestran estar uno o dos peldaños por encima. Entra en juego la posibilidad de recibir la ayuda de los elementos, de que haya un cambio de condiciones entre la participación de unos y la de otros que permita igualar los rendimientos de todos ellos. Es, precisamente, en el acto intermedio en el que comenzarán pedreñeros y camargueses el próximo fin de semana, cuando se dará forma a un par de regatas bien diferentes a las del pasado, ya que tocará salir a la mar. El sábado será en Elantxobe y el domingo en Mundaka.

El sábado visitará Castro la casa de su gran rival. ‘La Marinera’ ha comenzado el campeonato habiendo cogido la matrícula de Busturialdea, que fue a quien ganó en la primera jornada. Es el último de la general el único que desciende directo y es éste el puesto que quiere librar la trainera castreña. Por eso la misión pasa por dejar siempre a uno detrás. En San Juan de Luz lo consiguió pero en Pasajes no. Lo peor es que se quedó muy lejos, a 22 segundos. Toca rectificar pero tocará hacerlo en el terreno más propicio para Busturialdea, donde más disfruta y donde, de hecho, cimentó su permanencia en el verano del 2022. Castro está investigando dónde puede cimentar la suya.