02.05.2024 |
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Remate final en Castro

Brazomar acoge las dos últimas jornadas de liga | La ‘San José’ saldrá a jugarse la permanencia con cinco puntos de renta |  ‘La Marinera’ pretende conseguir el ascenso matemático hoy mismo

El remero de Astillero Manu Crespo, con el pulgar hacia arriba junto a Javier Martínez Prada.
El remero de Astillero Manu Crespo, con el pulgar hacia arriba junto a Javier Martínez Prada.
Remate final en Castro

Este fin de semana se decide todo, si es que hay algo por decidir. Parece bastante encarrilado que Pedreña va a ganar la liga ARC 1 y que San Pedro va a ser quien le acompañe en el playoff de la ACT. También se puede dar por seguro que Castreña y Lapurdi son los que van a lograr el ascenso en la ARC 2 y que ‘La Marinera’ se va a hacer con el título liguero. Quizá lo único que puede entrar en cuestión a estas horas es quién va a acompañar a Getxo a la categoría de bronce. Bajan dos de la ARC 1 y, además de los vizcaínos, que hace tiempo que se saben metidos en un agujero del que no van a salir, falta por decidir la otra plaza. Se la van a repartir entre Astillero y Donostiarra B y es éste quien tiene más papeletas porque va a iniciar el último fin de semana de competición con cinco puntos de desventaja. Esos son muchos puntos y más aún cuando se habla de los sótanos clasificatorios, donde todo avanza más despacio.

El final de muchas de las tramas puestas en marcha hace poco más de mes y medio parece predecible, pero queda confirmarlo. Y dicha confirmación se producirá este fin de semana, cuando se celebrarán las dos últimas regatas ligueras. Lo mejor de todo es que serán en aguas cántabras. Concretamente, en las castreñas, por lo que los tripulantes de ‘La Marinera’ se frotan las manos ante la posibilidad de ascender hoy mismo ante su público, de ganar la bandera y dejar prácticamente sellado el campeonato. Los hombres de Quique Vitoria quieren hacer de este fin de semana un fin de semana grande y, para conseguirlo, les basta con mantener la dinámica que han mantenido durante este corto verano en el que se han llevado seis de las diez banderas puestas en juego hasta la fecha.

En condiciones normales, serían dos días de fiesta seria en Castro, pero la crisis sanitaria hace que todo deba funcionar con el freno echado. De hecho, tanto los organizadores, como el club de remo y el Ayuntamiento han pedido a los aficionados que ni siquiera se acerquen a ver la regata. El objetivo es impedir que se generen multitudes y, de partida, el muelle de san Luis, que es desde donde mejor se suelen ver las regatas en el campo de Brazomar, estará cerrado al público desde las nueve de la mañana a las ocho de la tarde. Serán, de hecho, dos días de movimientos acotados para cumplir con las exigencias de la ARC, que, sobre todo, tienen como objetivo que los diferentes equipos no mantengan contacto alguno con las personas ajenas a su propia trainera.

También se mantendrá cerrada y prohibido su acceso la zona de San Guillén y el parque Amestoy. Será aquí donde se instalen los doce contendientes de la ARC 1, cuya regata se disputará a mediodía. Por tanto, este espacio quedará liberado, según calculan los organizadores, a partir de las 14.30 horas.

Con la clasificación para el playoff ya garantizada tras la regata del pasado domingo, el objetivo de Pedreña, además de sumar más banderas para su colección, estará en garantizar el campeonato. Parte con nueve puntos de ventaja respecto a San Pedro y, por lo tanto, hoy le podría bastar con sacar tres puntos más que la ‘Libia’ para no tener que esperar a mañana, pero eso es mucho decir por la regularidad que han mantenido ambas embarcaciones a lo largo de la temporada. A la tanda de honor donde están ambas volverá Deusto en detrimento de Arkote, que volverá al segundo acto desde el que partirá Camargo.

Donde habrá mucho en juego porque, además, quienes remen se estarán jugando la propia supervivencia, es en el primer acto. Sobre todo, entre Astillero y Donostiarra B. Si a la embarcación azul le sale un buen sábado, tendrá la permanencia, que durante el mes de julio se antojó muy complicada, prácticamente en el bolsillo. Lo contrario lo dejaría todo para el domingo y ahí podrían subir a bordo unas ansiedades y unos nervios que le harían competir en desventaja porque esa presión no la lleva encima una trainera filial como la de la capital guipuzcoana.

La jornada de hoy, como la de mañana, comenzará con la regata de la liga femenina ETE a partir de las once. Una hora después se disputará la ARC 1 y para la tarde a partir de las seis se deja la liga donde saldrán a escena las dos embarcaciones de casa: la ARC 2. La categoría de bronce va a tener que terminar el verano con sólo nueve embarcaciones porque empezaron once pero dos se han quedado por el camino por culpa de sendos positivos por Covid. Si el fin de semana pasado fue Zarautz B quien anunció que debía poner punto y final a su participación en la liga, hace un par de días fue Portugalete quien también tuvo que despedirse por otro caso en sus filas. De este modo, la primera tanda quedará con sólo dos traineras y la de honor con tres.

‘La Marinera’ es consciente de que lo tiene en su mano. Este año no hay playoff, ascienden directamente los dos primeros y su colchón respecto al tercer clasificado es de trece puntos. Esto quiere decir que hoy le bastaría con sumar un punto menos que Hondarribia B para ser ya equipo de ARC 1. Sin embargo, el equipo rojillo no se conforma con amarrar algo que sabe que ya lo tiene en su mano, sino que quiere más. Quiere ganar la bandera delante de su gente y en casa y, de paso, terminar el fin de semana proclamándose campeón de liga. Es decir, que los castreños lo quieren todo.

En la segunda tanda habrá otra embarcación local, que es AN Castro, que viene de dominar de cabo a rabo la primera de las dos únicas tandas que se celebraron el pasado fin de semana en Getxo. Al ser a seis calles, se quitó de en medio a Busturialdea y Mutriku, a los que le ha costado seguir a lo largo de todo el verano. Con todo, la ‘Flavióbriga’ está cumpliendo con las buenas expectativas que había levantado antes del confinamiento y ya sólo le queda completar su buen verano con una sonrisa de oreja a oreja en su propia casa. Aunque la fiesta gorda probablemente no vaya con él, dentro son conscientes de que también tienen cosas que celebrar porque han dado el paso hacia delante que salieron a buscar.

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