26.04.2024 |
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ENTREVISTA

Marian Herrería: «Gane o pierda, en Barcelona se van a acordar de mi nombre»

Fue la primera boxeadora profesional Cántabra y también va a ser la primera en disputar un Campeonato de España. viene de encajar su primera derrota pero también de vivir una experiencia única en Polonia, donde perdió pero donde también recibió enseñanzas que está segura que aprovechará el sábado

Marian Herrería, coaspirante al Campeonato de España supergallo.
A Marian Herrería no la dejaron hacer boxeo. «En casa fue un tabú, estaba prohibido», recuerda.
Marian Herrería: «Gane o pierda, en Barcelona se van a acordar de mi nombre»

PREGUNTA.- ¿Cómo estás, en qué punto llegas al Campeonato?

RESPUESTA.- Esta última semana siempre es la más complicada por todo el tema del peso y demás, pero estoy segura de que llegaré sin problemas a la báscula. Es la parte final de una preparación que ha ido muy bien, mejor incluso de lo esperado. Creo que llego en muy buena forma al combate del sábado.

P.- ¿Por qué mejor de lo esperado?

R.- Porque afrontar un combate ante una boxeadora zurda nunca es un reto fácil, pero la verdad es que hemos llevado una preparación en la que hemos estado dos meses muy centrados y enfocados en ella y las sensaciones son muy buenas. Creo que me adapto muy bien al boxeo de una zurda y que voy a hacer un buen papel.

P.- ¿Es habitual que te pelees con la báscula?

R.- Un poco sí. El problema con la báscula lo tengo de siempre. El peso es lo peor que me da el boxeo.

P.- Pues, en ese sentido, afrontar tu primer Campeonato de España tres semanas después de las Navidades no parece una buena idea... ¿Fueron diferentes a lo habitual?

R.- Sí, un poco sí. Sin duda. No hemos podido cometer ningún tipo de exceso pero bueno, seguro que merece la pena. El peso es un problema que siempre ha estado ahí pero que siempre he superado. No hay duda de que el viernes daré lo que hay que dar.

Marian Herrería, coaspirante al Campeonato de España supergallo.
«Me he dicho a mí misma que este va a ser mi año, por lo que no voy a descansar mucho»

 

P.- ¿Enlazaste la preparación del Campeonato con la de tu combate en Polonia o tuviste un tiempo de descanso entre una y otra?

R.- Llegué de Polonia un lunes, ese día y el martes descansé y el miércoles ya estábamos otra vez en la pelea. Fue en septiembre cuando nos llegó la oferta de pelear en Londres y comencé esa preparación sin hacer nada de pretemporada, lo que ya fue duro de por sí. Después, nada más caerse ese combate 24 horas antes de viajar allí, nos ofrecieron lo de Polonia, lo hicimos y luego llegó la oportunidad de pelear por el Campeonato de España. Así que sí, he ido encadenando una preparación detrás de otra y llevo desde septiembre sin parar.

P.- Después del sábado sí que te tomarás un respiro, ¿no?

R.- No mucho. Me he dicho a mí misma que este va a ser mi año y no voy a descansar mucho.

P.- Cuando se cayó el combate en Londres a última hora, ¿te dieron ganas de dejarlo todo?

R.- Sí, en el momento en el que te lo dicen quieres abandonar y dejarlo todo. Sin embargo, la verdad es que ahora, una vez que ha pasado el tiempo y lo piensas en frío, me alegro de que lo cancelaran porque así pude disfrutar del combate y de la experiencia que viví en Polonia. Ojalá todos los deportistas pudieran vivir lo que yo viví allí. Mira que me volví con una derrota y que perdí el invicto, pero disfruté de la velada, del ambiente... De todo en general.

P.- Suena bien.

R.- Es que no fue una velada, fue una gala. El ambiente fue espectacular y desde que bajamos del ring toda la gente se acercó a nosotros y valoró lo que habíamos hecho. La verdad es que se notaba que se te daba protagonismo por ser boxeadora. Es algo que falta en España.

Marian Herrería, coaspirante al Campeonato de España supergallo.
«Somos dos boxeadoras muy difíciles que, además, nos venimos mal la una a la otra»

P.- Dijo tu entrenador, Dani Rasilla, que, a pesar de la derrota, volvisteis con un montón de enseñanzas que hizo que mereciera la pena incluso perder el invicto. ¿Estás de acuerdo?

R.- Sí, totalmente. Ha sido la derrota que más me ha llenado. Yo sabía a dónde iba y qué iba a hacer. Me enfrentaba a Laura Grzyb, que es una boxeadora muy buena y, en principio, superior. Y salí con muchas ganas de enfrentarme a ella. Hice un gran papel. Me fui de allí más que satisfecha, con la seguridad de que no se me podía exigir más. Estoy muy orgullosa del nivel que di y del papel que tuve.

P.- Que se caiga a última hora un combate importante por alguna falta de formalidad de la oponente es algo que está a la orden del día en el boxeo europeo. A Sergio García incluso le pasó un par de veces a las puertas de un Campeonato de Europa. ¿Hay que aprender a vivir con ello?

R.- No te queda otra. Al final, lo que tienes que intentar es sacar la parte buena. A mí me dolió muchísimo en su momento. De hecho, cuando me dijeron de pelear en Polonia días después, no quise porque realmente estaba muy dolida. Sin embargo, tienes que aprender a dejar los sentimientos de lado porque esto al final es un trabajo y hay que cogerlo. No se pueden perder oportunidades.

Marian Herrería, coaspirante al Campeonato de España supergallo.
«Ojalá todos los deportistas tuvieran la oportunidad de vivir lo que yo viví allí»

P.- ¿Te dolió mucho perder el invicto? Hay unos que le dan más importancia que otros.

R.- Toda derrota duele ya sea mala o buena. Eso está claro. Al final, de primeras, claro que duele, pero yo me bajé del ring con muy buenas sensaciones y una cosa compensa la otra. Volví de Polonia siendo mejor boxeadora de lo que era cuando fui y eso era lo importante. De hecho, a la hora de afrontar el combate del sábado me va a venir muy bien esa derrota porque me hace tener más hambre de ring y de victoria tras haber hecho ocho buenos asaltos contra una rival muy buena.

P.- Fue tu primera vez a esa distancia. ¿Llegaste bien?

R.- Mis dos primeras peleas fueron a cuatro asaltos y la tercera a seis. La pelea de Londres ya la cogimos a diez, por lo que fui a Polonia preparada de sobra para afrontar ocho. Y sí, creo que llegué entera.

P.- En cambio, Karla Mérida, tu rival del sábado, nunca ha peleado a ocho asaltos. Sólo ha llegado a seis. ¿Crees que puede ser un factor importante en el combate?

R.- Yo a Karla, además de una gran boxeadora, la considero una muy buena deportista. Es igual que yo en ese sentido. Es posible que igual al principio se contenga un poco por la incertidumbre que le dé pelear por vez primera a ocho asaltos, pero creo que tiene gasolina de sobra para que ese no sea un problema para ella.

P.- ¿No se quedan cortos ocho asaltos para un Campeonato de España? ¿No se podría hacer a diez como se hacen los campeonatos masculinos?

R.- Pues sí, se podrían hacer a diez perfectamente. Y no descarto que en un futuro cambien en ese sentido porque los asaltos ya son más cortos y no tiene sentido hacer menos asaltos. Imagino que será una cuestión de adaptación y de que cada vez haya más boxeadoras. En amateur ya se pidió en su día quitar el casco y se consiguió. Imagino que se vayan dando también pasos en este sentido.

P.- ¿Te habías enfrentado antes a Karla Mérida?

R.- Sí, nos enfrentamos hace tres o cuatro años en una velada que organizó aquí Daniel Rasilla padre. Me ganó. La verdad es que yo me llevo muy bien con ella porque hemos coincidido en muchos campeonatos. Pero bueno, yo, igual que ella, voy a por la victoria. La verdad es que si no peleara contra mí me gustaría que fuera ella quien se llevara el cinturón porque la tengo mucho respeto y mucho cariño.

P.- ¿Qué destacas de ella?

R.- Conozco cómo boxea. Su punto fuerte es que es zurda pero también contragolpea muy bien, es rápida, con buenos momentos de ataque y, en definitiva, es una boxeadora bastante completa.

P.- ¿Qué clase de combate te vendría bien a ti y qué clase de combate le vendría bien a ella?

R.- Creo que somos dos boxeadoras muy difíciles que, además, nos venimos mal la una a la otra. Al final, yo soy de montar guerra y ella de ir más hacia atrás. Lo que espero y deseo es que haya buenos momentos, que  demos un buen espectáculo y que sea un campeonato como tiene que ser. Que ninguna rehuya el combate y que lo demos todo.

P.- ¿La corta distancia será para ti y la larga para ella?

R.- Se pude decir así. Ella intentará mantener las distancias pero no me extrañaría tampoco que se quede conmigo y acepte pelear en corto.

P.- ¿Que el combate sea en Barcelona es una gran ventaja para ella?

R.- A mí me gusta. Es una ciudad que me encanta, me gusta también la gente de allí y, además, me llevo también a un buen grupo de Cantabria, por lo que no voy a estar sola. Estaré fuera de casa pero también arropada.

P.- ¿Puede ser incluso una motivación añadida para ti?

R.- Yo ya sé lo que es salir al ring y que no te aplaudan. Esa presión me gusta, incluso hace que me crezca. Hay algunos que incluso se pueden venir abajo pero también motiva intentar callar a la gente y generar silencio. De todos modos, de lo que estoy segura es de que, gane o pierda, allí se van a acordar de mi nombre porque lo voy a dar todo.

P.- ¿Eres mejor boxeadora ahora que cuando empezaste como profesional?

R.- Desde que empecé, ha sido un proceso muy largo. Me costó el cambio. En los dos primeros combates me costó muchísimo coger la distancia, los tiempos, el cambio a dos minutos... Me costó mucho. En los dos últimos, en cambio, me he sentido otra vez boxeadora y he mejorado mucho en esos aspectos que me venían costando.

P.- ¿Te ha cambiado la rutina ser una boxeadora profesional?

R.- No demasiado porque en amateur ya di de más. Me lo tomé siempre muy en serio y nunca abandoné ni me tomé un descanso de más de una semana. Para mí era como ser profesional. Ahora es verdad que te has de exigir un poco más pero, ante todo, más que boxeadora he sido siempre deportista y, aunque esté descansando, siempre estoy ligada al deporte.

P.- ¿Te ha costado encontrar a otras boxeadoras con las que guantear para preparar el Campeonato?

R.- Ahora mismo cuento con Sara (Romaña) y Mariluz (Peral), mis compañeros de gimnasio, que son dos sparrings perfectas. También me ayudan chicos muy buenos que hay en el gimnasio. Hugo (Gómez), por ejemplo, se ha cambiado dos meses a zurdo por mí, para ayudarme a preparar el combate con Karla. Es un privilegio contar con el equipo de competición que tenemos en el gimnasio.

P.- ¿Hasta qué punto es importante la figura de vuestro entrenador?

R.- Siempre he dicho que Dani (Rasilla) no es sólo mi entrenador, es mi familia. Lo ha dado todo por mí y lo sigue dando. Estoy súper agradecida a él, a su padre, a sus hermanas, a su madre... Toda su familia hace por mí lo que haga falta y, por ejemplo, Dani siempre se adapta a mis necesidades o a los horarios que tengo. Si el gimnasio está cerrado, lo abre para mí.

P.- ¿Estás nerviosa?

R.- Cuando más nerviosa he estado ha sido en mis dos debuts, tanto como amateur como cuando pasé a profesional porque siempre hay un temor cuando te enfrentas a algo nuevo y diferente, pero ahora estoy hasta demasiado tranquila y con mucha confianza. Luego a ver, igual el viernes se me viene todo encima... Espero que no.

Marian Herrería, coaspirante al Campeonato de España supergallo.
«Ojalá todos los deportistas tuvieran la oportunidad de vivir lo que yo viví allí»

Sin ayudas e invirtiendo todas sus vacaciones en el boxeo

A Marian Herrería no la dejaron hacer boxeo. «En casa fue un tabú, estaba prohibido», recuerda. Era la pequeña de la casa y la querían cuidar, pero a los 23 años ya nadie la pudo frenar. Abrieron un gimnasio junto a su casa, probó fortuna y en seguida debutó encima de un ring. Lo hizo contra una boxeadora de Dani Rasilla, que ya entonces contaba en su equipo con un buen número de mujeres que habían tomado la decisión de enfundarse los guantes. Entendió que allí iba a estar mejor, se presentó en el gimnasio de ‘La Cobra’ y desde entonces tiene sus puertas abiertas.

Su primer y «único apoyo» entre los suyos cuando decidió ir en serio y competir fue el de su hermano. Después se subió al carro su hermana y más tarde su padre. Este último se acercó por fin un día al pabellón «y se dio cuenta de que a lo mejor sí valía para ello» porque, ante todo, la veía bajar del ring «con una sonrisa ganara o perdiera». Su madre aún se resiste. «No me ha visto en la vida, ni siquiera en vídeo», confiesa. Lo bueno es que últimamente sí acude a las veladas y está con Marian en los minutos previos al combate y durante el vendaje. «Después, se  marcha y se aleja cuatro o cinco calles del pabellón porque no quiere ni oír a la gente», relata.

A Marian le puso el sobrenombre de ‘Vikinga’ un entrenador granadino llamado Víctor Segura. La conoció haciendo sparring en una etapa en la que pesaba 64 kilos (el viernes tendrá que dar 55,338), con trenzas y con un ojo morado después de un intenso intercambio de golpes. «La imagen que vio fue fuerte y a él le salió decir ‘buah, vaya vikinga’», rememora. Y con ese apodo se ha quedado. Lo que a ella le gusta es precisamente eso, batirse el cobre entre las 16 cuerdas, pero también hay que comer. Y con el boxeo es difícil hacerlo, por lo que trabaja en una zapatería de Santander. Esta semana se la ha cogido libre para estar «tranquila, descansada y centrada en el combate del sábado» pero en el día a día apenas tiene descanso. Cuando no está entrenando, está trabajando. Recalca, además, que todas sus vacaciones las gasta siempre «en boxear, nunca para otra cosa».

Lo bueno es que sus compañeros le dan facilidades para intercambiar horarios o días de libranza. De lo contrario, le sería complicado cumplir con todo. Teniendo en cuenta que es la primera boxeadora profesional que ha habido en Cantabria, se podría pensar que está recibiendo alguna ayuda  para impulsar su carrera pugilística, pero no es así. «Soy consciente de que las cosas no están en el mejor momento, pero sí pensé que con este primer campeonato alguien se iba a animar...». No ha sido el caso. Toca seguir en la mina picando piedra y con la ayuda, eso sí, de ‘Radykal Fitness’ y ‘FisioAlisal’, que siempre han estado con ella «desde el principio». A los fieles hay que cuidarles.

Marian Herrería: «Gane o pierda, en Barcelona se van a acordar de mi nombre»
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