El año 2023 quedará grabado en la memoria de Jon Rahm como una temporada de contrastes y logros históricos. En su galería de éxitos, dos imágenes sobresalen con un peso significativo: la conquista de su primer Masters de Augusta y su inmersión en el circuito saudí LIV Golf.

Desde la icónica chaqueta verde en Augusta hasta la distintiva cazadora negra del petrogolf, Jon Rahm se ha erigido como la figura central del golf mundial en esta temporada. Después de brillar en el circuito tradicional, al que defendió con fervor, Rahm sucumbió ante la llamada de la nueva ola del 'petrogolf', siguiendo los pasos de compatriotas como Sergio García.

El golfista de Barrika cierra el año con la noticia de su suspensión por parte del PGA Tour debido a su incursión en el circuito saudí. Esta medida borra sus resultados de 2023, una temporada en la que cosechó cuatro títulos cuyos puntos ya no contribuirán al ranking que determina la participación de los jugadores en el próximo año. A pesar de la sanción, el año de Rahm estuvo lejos de ser escaso en triunfos.

Rahm comenzó el año con dos victorias en enero, al adjudicarse el Tournament of Champions con una remontada espectacular y el American Express. Esta racha triunfal se amplió con la victoria en el Abierto de Los Ángeles en febrero, catapultándolo al número uno mundial. Un inicio arrollador para un golfista que ha demostrado un crecimiento constante.

Este crecimiento se refleja especialmente en los eventos de mayor envergadura. Ganador del US Open en 2021, Rahm cumplió el sueño de todo golfista al vestirse con la prestigiosa chaqueta verde del Masters de Augusta. El 9 de abril, Rahm se convirtió en el cuarto español en triunfar en Augusta, siguiendo los pasos de Severiano Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García.

Como colofón, Rahm lideró al equipo europeo en octubre, conquistando la Ryder Cup. Este logro marcó la segunda victoria en la Ryder Cup para Jon Rahm, cerrando un año fabuloso en el que se llevó cuatro de los once títulos del PGA Tour y sellando su legado con el mayor contrato en la historia del deporte, un "bombazo" que llegó en el prólogo de la Navidad.