La trágica noticia del hallazgo de los cuerpos sin vida de cinco de los seis esquiadores desaparecidos en la montaña Tete Blanche, en los Alpes suizos, ha sumido a la comunidad montañera en luto y consternación. El fatídico suceso se desencadenó cuando el rastro de los esquiadores se perdió durante la noche del sábado, mientras transitaban entre Zermatt y Arolla, siendo sorprendidos por un temporal que hizo imposible su avance.

La alarma se activó cuando un familiar, consternado por la falta de noticias de los excursionistas, alertó a las autoridades al percatarse de que no habían llegado a su destino previsto. Los equipos de rescate se movilizaron rápidamente hacia la zona de Dent Blanche, pero se vieron obligados a dar marcha atrás al alcanzar los 3.000 metros debido al riesgo de avalancha, complicando así las tareas de búsqueda.

Las condiciones climáticas adversas, caracterizadas por fuertes vientos, densa niebla y bajas temperaturas, dificultaron en gran medida las labores de rescate, lo que llevó a la suspensión temporal de las mismas durante la noche del sábado. Sin embargo, el 10 de marzo se reanudaron los esfuerzos por localizar a los desaparecidos, culminando con el desgarrador hallazgo de cinco de ellos sin vida en la montaña.

La noticia golpeó con fuerza a la comunidad montañera, especialmente por tratarse de cinco miembros de una misma familia y otro ciudadano suizo, cuyas edades oscilaban entre los 21 y los 58 años. A pesar del hallazgo, las autoridades continúan la búsqueda del sexto excursionista desaparecido, manteniendo viva la esperanza de encontrarlo con vida en medio de la tragedia que ha enlutado a los Alpes suizos.