Las dos regatas que se disputaron en la mar de manera consecutiva tanto en Zumaia como en Orio habían sido una luz de esperanza para las traineras cántabras que todavía aspiran a librar el playoff, pero el pasado sábado en Pedreña volvió todo a la normalidad primitiva y la trainera amarilla volvió a marcar territorio. De nuevo terminó por delante de Castreña y de Camargo, por lo que éstas han dado por terminado el mes de julio liguero con la firme sospecha de que su permanencia va a depender de lo que suceda más allá de la liga que vienen disputando desde hace casi mes y medio.

Las cosas se van aclarando en los sótanos clasificatorios. Y se puede decir que está sucediendo para desgracia de los cántabros. Al contrario de lo que pasa por arriba, donde todo se mantiene muy apretado, por abajo se van abriendo distancias por bloques. Por un lado están los dos últimos, que serán los que desciendan de manera automática, y a ocho puntos está el siguiente bloque, que es el de las dos plazas que obligan a pasar por un playoff para apurar las opciones de mantener la categoría. Estos dos puestos, que hoy ocupan Camargo y Castreña, tienen la salvación automática a nueve y seis puntos, respectivamente. A día de hoy, se antoja mucha distancia teniendo en cuenta que sólo quedan media docena de pruebas puntuables.

Orio B había mantenido durante la primera mitad de la competición un duelo con Zumaia que en todo momento le había alejado de la guerra por la supervivencia que mantenían los tres cántabros que luchan por la misma junto a Lapurdi. Parecía haber dejado claro que tenía la permanencia en el bolsillo pero, de pronto, se vio en una situación que creía que no le correspondía. En las dos primeras regatas verdaderamente marineras, pinchó y se vio por debajo. Fue penúltimo en Zumaia y antepenúltimo en la regata que se disputó en su casa. En ambas, tanto la ‘Virgen del Carmen’ como ‘La Marinera’ terminaron por delante, por lo que se anunciaba un cambio de tendencia. Incluso Pedro Gabantxo, entrenador del equipo de Punta Parayas, vaticinó en estas páginas la semana pasada que si los suyos seguían evolucionando y cogían la remada buena, estarían a la altura de los ‘aguiluchos’. Sin embargo, en Pedreña volvió todo a lo que venía siendo la normalidad.

Orio B, que remó en la misma tanda que Arkote y que San Juan, con quien mantuvo un apretado duelo, terminó séptimo dejando de nuevo por detrás a los que pretendían ser sus grandes amenazas. Especialmente preocupante fue la actuación de Camargo, que volvió a ser penúltimo, puesto que ya había enlazado en tres regatas consecutivas anteriormente. Empleó incluso 26 segundos más que los oriotarras siendo sólo tres más rápido que Lapurdi, por lo que las esperanzas de librar el playoff ya se ven un poco lejos. La reacción que dejó intuir el fin de semana anterior no se confirmó en aguas cántabras.

Como ni Camargo ni Orio B han faltado por ahora a ninguna regata, es fácil sacar la diferencia de puntos que tiene cada uno multiplicando el coeficiente que aparece en la clasificación por las nueve pruebas que se llevan disputadas. Y mientras el filial oriotarra ha sumado 44 puntos, la trainera camarguesa está con 35. Son nueve los puntos que diferencian a esta última de la salvación directa, por lo que tendría que realizar un mes de agosto tan extraordinario como el que firmó hace justamente diez años para librarse del descenso directo en la ACT. Y es tan difícil hacer algo así, que nadie ha sido capaz de repetirlo.

‘La Marinera’ aún está a tiempo de intentar alcanzar al bote guipuzcoano. Necesitaría remontar un punto por regata pero lo bueno es que cuatro de las seis fechas que quedan para dar carpetazo a la liga son en mar, que fue donde, precisamente, falló Orio B hace semana y media. En concreto, faltan por remar las dos pruebas que se celebrarán en Castro, la segunda fecha prevista para Getaria y la programada en Plentzia. Todas ellas estarán en medio de dos contrarrelojes en ría: las de Astillero y la de Bilbao, que será la que cierre la competición.

Tiene, por lo tanto, la trainera roja de Castro terreno para culminar la remontada. A día de hoy, se antoja complicado por el espacio que se ha abierto entre él y la salvación directa, ya que Camargo tiene 35 puntos, Castreña 38 y Orio B 44. A su vez, la ‘Virgen del Carmen’ y ‘La Marinera’ sienten al menos que la amenaza del descenso directo se la han quitado de en medio en cierto modo, ya que Astillero cuenta con 27 puntos, que son ocho menos de los que tienen los camargueses. La ‘San José’ está metida en problemas pero tampoco le coge por sorpresa. Sabía que, viendo la situación en la que estaba, le iba a tocar sufrir y su esperanza está en, por lo menos, seguir dando la cara en cada regata sin resignarse al futuro que parece que le espera.

Si por abajo parece que se están aclarando las cosas, por arriba se mantienen muy apretadas. El pasado sábado en Pedreña ocuparon los cuatro primeros puestos los que ocupan la tanda de honor. Arkote, que siempre está ahí esperando el mínimo despiste, se quedó a un segundo de la ‘Libia’, pero no logró dar el paso. Aunque la ‘Pedreñera’ fue tercera, lo bueno fue que terminó por delante de San Pedro, que era a quien más cerca tenía la semana pasada. De este modo, sigue manteniendo dos puntos de colchón respecto al tercero, que ahora ha pasado a ser Kaiku tras su victoria en aguas trasmeranas. Quien se ha alejado un punto más después de terminar segundo es Getaria, que suma 100 puntos por los 98 de los entrenados por Joseba Fernández. Aún hay muchas cosas que decir ahí arriba.

Está por ver si estos cuatro botes se verán las caras en el Campeonato de España que se celebrará el próximo fin de semana en aguas de Castro y que hará que la competición liguera en la ARC 1 se paralice. No lo hará la ACT porque así lo aprobaron los socios de la misma y, por lo tanto, sólo serán las traineras de la categoría de plata, tanto la de esta parte del Cantábrico como la gallega, las que puedan acudir. No podrán estar las mejores y eso aguará el evento. A su vez, éste se convertirá en una oportunidad de oro de ganar un título así a embarcaciones que, en principio, no tendrían acceso al mismo. Por ejemplo, para Pedreña puede un fin de semana para el recuerdo porque, al igual que ha ganado ya dos banderas ligueras, tiene en su mano ganar el título español, algo que no consigue desde 1970.