26.04.2024 |
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Nicaragua detiene a los críticos del presidente en una amplia campaña preelectoral

Agentes de policía vigilan frente a la oficina del fiscal general donde Félix Maradiaga, aspirante a candidato de la oposición, fue citado por las autoridades, en Managua, Nicaragua, la semana pasada. Fotografía: LA NACION
Agentes de policía vigilan frente a la oficina del fiscal general donde Félix Maradiaga, aspirante a candidato de la oposición, fue citado por las autoridades, en Managua, Nicaragua, la semana pasada. Fotografía: LA NACION
Nicaragua detiene a los críticos del presidente en una amplia campaña preelectoral

Los gobernantes sandinistas de Nicaragua han lanzado una ofensiva sin precedentes contra la oposición del país, deteniendo a una serie de destacados críticos del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en un aparente intento de aplastar cualquier desafío serio en las elecciones de noviembre.

Seis figuras de la oposición fueron arrestadas el fin de semana, incluyendo a venerados ex guerrilleros que lucharon junto a Ortega durante la campaña para derrocar al dictador Anastasio Somoza y que luego formaron parte del primer gobierno sandinista.

La ex ministra de Sanidad, Dora María Téllez, y el ex general Hugo Torres, así como el ex viceministro de Asuntos Exteriores, Víctor Hugo Tinoco, fueron detenidos el domingo. Su detención eleva a 13 el número de figuras prominentes de la oposición - incluyendo cuatro posibles candidatos presidenciales - arrestados en las últimas dos semanas.

"Ortega está aterrorizado ante la idea de unas elecciones que podrían acabar con su gobierno", dijo Téllez a The Guardian antes de su detención. "Van a eliminar a toda la oposición de las papeletas. Los únicos nombres que aparecerán serán los de Daniel Ortega, Rosario Murillo y los partidos que colaboran con los sandinistas."

Durante la guerra de guerrillas para derrocar a Somoza, Téllez y Torres participaron en algunas de las huelgas más audaces contra la dictadura, pero ambos se separaron después de Ortega, de 75 años, al que acusan de traicionar la revolución.

En 1978, los dos ayudaron a dirigir una pequeña unidad guerrillera que tomó el Palacio Nacional y mantuvo como rehenes a 2.000 funcionarios del gobierno en un enfrentamiento de dos días. El ataque se consideró un momento clave que indicaba que el régimen de Somoza podía ser derrocado.

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