En una destacada victoria política, la Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen, y Los Republicans, fuerzas de centro-derecha con 62 escaños, lograron imponer sus propuestas en el acuerdo alcanzado durante la sesión de la Comisión Mixta Paritaria, compuesta por 7 diputados y 7 senadores. Este órgano fue establecido para desbloquear la situación generada por la aprobación de la moción de rechazo al proyecto de ley de inmigración, dejando en segundo plano a los parlamentarios afines a Emmanuel Macron.

Desde las prestaciones sociales hasta la regularización del trabajo ilegal, las modificaciones introducidas son sustanciales. Un punto de conflicto clave residía en la restricción del acceso a prestaciones sociales y ayudas públicas a la vivienda, propuesta por el Senado. El compromiso alcanzado establece que solo los inmigrantes sin empleo podrán acceder a estas ayudas después de cinco años en Francia, en comparación con los seis meses actuales. Para aquellos con empleo, el período se reduce a tres meses, frente a los seis meses anteriores. Los subsidios familiares solo estarán disponibles después de cinco años para los desempleados, en comparación con los 30 meses para aquellos con empleo.

En relación con la regularización del trabajo ilegal, se rechazó definitivamente el artículo 3 del proyecto de ley, que proponía la regularización automática de los trabajadores ilegales en profesiones de "corta duración". En su lugar, el artículo 4 bis, endurecido por el Senado, prevaleció en la versión final.

Las medidas, en manos de los prefectos, requieren una solicitud escrita de los empresarios y que el inmigrante sin papeles demuestre haber trabajado en empleos con escasez de personal durante al menos doce meses, en lugar de los ocho meses iniciales.

Aunque la derecha celebra la intensificación del sistema, la mayoría argumenta que esto llevará a 10.000 regularizaciones adicionales anuales. Simultáneamente, se elimina definitivamente el artículo 4, que otorgaba acceso inmediato al trabajo para los solicitantes de asilo. Este acuerdo marcado por tensiones refleja la complejidad y las discrepancias en torno a las políticas migratorias en el contexto político francés actual.