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El Diario de Cantabria

Riki pide el balón

El asturiano fue presentado ayer oficialmente | «Sé que llego en un momento delicado», admite | Reconoce que necesita participar constantemente del juego

Riki, posando ayer para los medios gráficos. / Hardy
Riki, posando ayer para los medios gráficos. / Hardy
Riki pide el balón

Riki se comprometió con el Racing hace justamente una semana, el día después completó su primer entrenamiento y al siguiente ya disputó su primer partido con el Racing. No jugó de inicio casi por pudor, ya que, en cuanto vio una justificación para ello, Aritz Solabarrieta le dio entrada. Lo hizo en el descanso y, con vistas al partido de pasado mañana en Vitoria, el futbolista asturiano, única incorporación hasta la fecha del club verdiblanco, apunta a titular. Viene de apenas participar con el Oviedo en Segunda División pero el técnico le ve preparado para aportar desde el primer día.

La decisión de Riki no ha sido sencilla porque desde un principio sabía que iba a aterrizar en un Racing en el que las cosas no están yendo nada bien. «Sé que llego en un momento delicado», reconoció ayer, durante su presentación oficial como nuevo jugador verdiblanco. Entiende que la situación que está atravesando su nuevo equipo «no es la esperada para nadie, ni para la dirección deportiva, ni para el míster, ni para la afición y tampoco para los jugadores». Sin embargo, tras apenas un puñado de jornadas de convivencia con sus nuevos compañeros, ya ha podido percibir que la plantilla «está con ganas de dar la vuelta a la situación y empezar a mirar hacia arriba», para lo que no queda otra que «ganar el domingo». Y a ello quiere ayudar él.

Asume Riki que ha bajado un escalón porque viene de un equipo de superior categoría, pero también recuerda que en el Oviedo «no estaba jugando» y que él todavía tiene 23 años. Y tiene claro que a su edad «lo que uno busca es tener cierta continuidad y sentirte importante en un sitio». En el equipo carbayón no se sentía así pero sí cree que puede serlo en el Racing. «Lo puedo conseguir con mucho trabajo pero, aún así, también sé que vengo a un club con una historia muy grande, que tiene a toda una ciudad detrás y que tiene un proyecto muy exigente», afirmó. De hecho, subrayó que eran esas las razones por las que había aceptado el reto propuesto por el club verdiblanco.

Riki ya confirmó el pasado domingo, durante su debut, que es, ante todo, un pelotero. El Racing mejoró con su entrada porque por fin hubo alguien con criterio y talento para iniciar el juego de manera solvente y con ritmo y el Racing empeoró cuando Solabarrieta le alejó de esa función y le colocó de interior. Ayer, confesó que le gusta «estar constantemente en contacto con el balón», algo que, cómo él mismo explica, es difícil de hacer «en la media punta, ya que ahí no se participa tanto de la salida del balón». Por eso mismo, reconoció que cuando le colocan en ese sitio, tiende a «retrasar la posición». «Yo me siento mejor cuando puedo superar las líneas en conducción o jugar a dar esos pases hacia delante. Por lo tanto, me siento más cómodo jugando más atrás del ocho», aclaró.

Con esas características que él mismo relata, no tenía mucho sitio en un Oviedo en el que su entrenador, el Cuco Ziganda, jugaba con un «4-4-2 muy claro». «Por mis características, me veía perjudicado», afirmó. Con todo, se apunta a la moda racinguista de no dar demasiada importancia a los esquemas y considera que lo importante es ser un equipo «trabajado» que esté «junto» porque, a partir de ahí, hay «ciertos aspectos que se pueden suplir perfectamente».

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