En una noche llena de tensión y emoción, el Real Madrid logró clasificarse a las semifinales de la Liga de Campeones tras vencer al Manchester City en penales en un vibrante encuentro disputado en el Etihad Stadium. Andriy Lunin se erigió como el héroe inesperado, deteniendo dos penales y asegurando la victoria para el equipo blanco.

El partido comenzó con un gol tempranero de Rodrygo a los 12 minutos, que puso al Madrid por delante. Sin embargo, el City, bajo la batuta de Pep Guardiola, no tardó en responder. Dominando la posesión, el equipo inglés incrementó la presión en la segunda mitad y encontró su recompensa cuando Kevin De Bruyne igualó el marcador en el minuto 76.

El tiempo extra no despejó dudas y el desgaste físico de ambos equipos se hizo evidente. Finalmente, la definición desde el punto penal fue inevitable. En una tanda marcada por la excelente actuación de Lunin, el joven portero ucraniano detuvo los intentos de Bernardo Silva y Mateo Kovacic, mientras que el City sólo pudo lamentar las oportunidades fallidas.

Este triunfo no sólo representa la revancha para el Madrid tras la eliminación a manos del mismo rival en las semifinales del año anterior, sino que también elimina al vigente campeón y lo coloca frente al Borussia Dortmund en la siguiente ronda. El desempeño del equipo de Ancelotti, especialmente en los momentos clave, reafirma su capacidad para encontrar el camino a la victoria en las competiciones europeas, manteniendo viva la esperanza de otro título continental.

El Manchester City, por su parte, pese a su dominio en varios tramos del juego y su capacidad para generar oportunidades, debe reflexionar sobre lo que pudo haber sido y prepararse para las batallas futuras, tanto en la Premier League como en Europa.

Con este emocionante final, el Real Madrid continúa su camino en busca de otro trofeo de la UEFA Champions League, mientras que el City deberá esperar otra temporada para intentar conquistar el codiciado título europeo que aún elude sus vitrinas. La combinación de estrategia, técnica y un poco de suerte en los penales escribió el último capítulo de este enfrentamiento, subrayando una vez más por qué el fútbol es el deporte más apasionante del mundo.