26.04.2024 |
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Su pretemporada más dura

Iván Crespo admite que este verano está siendo físicamente más exigente que el de otros años | Le gusta que el club esté apostando «por gente joven y de la casa»

Iván Crespo, durante una de sus últimas actuaciones de la temporada pasada. / hardy
Iván Crespo, durante una de sus últimas actuaciones de la temporada pasada. / hardy
Su pretemporada más dura

Iván Crespo tiene ya unas cuantas pretemporadas a sus espaldas. Es un tipo con experiencia que está ya más cerca de los cuarenta que de los treinta y reconoce que la de este año está siendo «quizá más dura que la de años anteriores». Al volante no hay ningún teórico moderno que venda que lo primordial es hacerse amigo del balón y que hay que trabajar siempre con él porque, al menos hasta ahora, han predominado las sesiones físicas para poner en forma al plantel antes que nadie y partir con ventaja. Y el portero cántabro lo acepta porque, por otro lado, no le queda otro remedio. Los que mandan son los otros.

«Está primando un poco más el tema físico que otros años y también trabajamos mucho sin balón», destaca el guardameta verdiblanco, que recientemente renovó su contrato con el Racing para poder seguir siendo el portero del equipo en su retorno a Segunda B. Ahora se ha encontrado con un nuevo entrenador de porteros como es Pedro Dorronsoro, que, como recuerda el propio Iván Crespo, viene de trabajar con la base y con el filial. «Tiene puesta mucha ilusión en esta nueva etapa que le toca y nosotros también», precisa el capitán verdiblanco.

Afirma el cancerbero cántabro que Dorronsoro «se involucra» mucho en el trabajo que mantiene diariamente con Lucas Díaz y con él. «Ha sido portero, conoce la posición perfectamente y se ha retirado hace muy poco», recalca Iván Crespo. En su opinión, siempre viene bien «una persona que apriete, ayude y corrija», que viene siendo el libro de estilo que ha enseñado el nuevo entrenador de porteros desde que arrancó la pretemporada. Es un técnico que está muy encima de sus pupilos porque es su manera de intentar sacarles el máximo.

A ese trabajo que mantiene con el especialista hay que sumar lo que Javier Rozada va a querer de los porteros. Aún no han hablado demasiado de ello porque Iván Crespo y Lucas Díaz están, sobre todo, con Dorronsoro, pero ya intuyen lo que les va a exigir: «Que seamos valientes, que ayudemos al equipo en la estrategia defensiva, que estemos muy relacionados con los defensas, que no haya mucha distancia con ellos y que hablemos mucho a los compañeros para ayudarles». 

Con todo, a día de hoy es el plano físico lo que está predominando y, en ese sentido, los porteros no se están librando de las palizas que se están metiendo los demás. Iván Crespo lo lleva bien porque, como recuerda, tampoco paró apenas una vez que terminó la temporada. De hecho, en las semanas siguientes incluso se le vio acudiendo a ejercitarse a las instalaciones Nando Yosu. «Normalmente, las pretemporadas me cuestan un poco, pero ya son muchas, estoy acostumbrado y lo llevo bien porque, además, estoy con mucha ilusión de hacer una gran temporada», explica.

El portero cántabro tendrá que pelear el puesto con Lucas Díaz después de haberse pasado toda una campaña prácticamente en blanco. Afirma Iván Crespo que nunca se ha sentido «ni titular ni suplente» y, en ese sentido, recalca que, con vistas al nuevo curso, todos parten «de cero, así que sólo queda entrenar fuerte para poner las cosas difíciles al entrenador porque será él quien se encargue de decidir quién juega».

Se ha visto el capitán verdiblanco en este arranque de pretemporada rodeado de jóvenes valores por los jugadores del filial y del juvenil que han subido y por los fichajes de corta edad que ha cerrado el club. A Iván Crespo le gusta «que se apueste por gente de la casa, joven y con ilusión». Percibe que todos ellos tienen «ganas de hacerlo bien» y él les recuerda que están ante «una oportunidad única de demostrar que son buenos jugadores que pueden formar parte de esta plantilla». En ese sentido, considera que el papel de los «veteranos es ayudarles, integrarles y conseguir que se suelten para que no jueguen cohibidos». Sólo así podrán sacar lo mejor de sí. «Tienen que demostrar lo que valen y, cuantos más lo consigan, mejor para todos y para el Racing», precisa.

Tiene claro Iván Crespo que, cada vez que juega en Segunda B, el objetivo del Racing ha de ser el ascenso porque entiende que es una categoría que «no le corresponde por historia». Eso sí, también admite que está sumido en ella «por méritos propios, ya que venimos de una mala temporada». Con todo, apuesta por «pasar página» y centrarse en la que viene para «estar preparados para estar fuertes físicamente cuando empiece, ya que va a ser una temporada corta y si empiezas con dudas, te puedes quedar fuera».

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