La Gimnástica no reacciona y continúa sumando goles en contra, resultados adversos y, sobre todo, mostrando una imagen de bloqueo futbolístico ante una complicada y preocupante situación para la que no termina de encontrar una solución. En esta última jornada antes del parón navideño, el cuadro de Sergio Fernández encajó una nueva derrota ante un Guijuelo que marcó sus dos goles en inferioridad numérica. El equipo local jugó con un hombre menos desde el minuto 44 y, aún así, el conjunto cántabro desaprovechó esa ventaja y regresó de vacío a Torrelavega.    

El primer tiempo del encuentro fue un absoluto horror para el espectador. Para la Gimnástica resultó un periodo muy práctico y positivo porque consiguió terminarlo con un jugador más que su rival. En el minuto 44 Toti vio la segunda tarjeta amarilla y dejó al Guijuelo en inferioridad numérica para disputar el segundo tiempo. Todo lo que sucedió hasta ese preciso instante es perfectamente olvidable.

La escuadra torrelaveguense salió con las ideas muy claras; con la intención de hacer un partido muy práctico y de no volver a cometer los errores que le han venido condenando en las últimas semanas. El Guijuelo cayó en la trampa y el resultado fue un partido sin ocasiones de gol y de nulo interés para el espectador. Una vaselina muy lejana de Álex Basurto que Rabanillo mandó a córner y un remate desviado de Willy tras el saque de un córner fueron lo más parecido a una ocasión de gol que tuvieron Gimnástica y Guijuelo, respectivamente, en el primer acto. 

La segunda parte fue una continua montaña rusa de emociones para la formación cántabra, de la que nunca salió bien parada. A pesar de jugar con un hombre menos, en el minuto 60 Juan Antonio adelantó al Guijuelo con un gol a la media vuelta que dejó fría a la zaga de la escuadra gimnástica.

La respuesta de los pupilos de Sergio Fernández no se hizo esperar y Alberto Gómez empató el partido dos minutos después con un preciso golpeo que, seguramente, fue lo mejor del conjunto blanquiazul en el partido. Instantes después, Alberto puso por delante nuevamente al Guijuelo con un chut desde fuera del área de esos que sólo entran cuando sabes que todo lo que puede salir mal va a salir mal.

El cúmulo de desdichas para la Gimnástica culminó con la expulsión de su portero, Mediavilla, tras derribar fuera del área a Ibra intentando detener una contra local. Igualadas las fuerzas, el equipo torrelaveguense buscó el gol del empate de todas las maneras posibles, pero tampoco era el día y la Gimnástica encajó una nueva derrota que puede traer consecuencias.