El Racing tiene varios motivos para no dejarse llevar el sábado e intentar dar la cara ante el Ebro. Sobre todo, para evitar terminar el curso acumulando tres derrotas consecutivas, lo cual no tendría demasiada trascendencia pero sí daría una penosa imagen que ahondaría aún más en el estado depresivo del racinguismo. Lo bueno es que éste, como el resto de aficiones de otros clubes, tiene una gran capacidad para reciclarse y después del anuncio del nuevo entrenador ya está el personal pensando en el próximo curso. Y en éste no estarán varios futbolistas de los que han formado la plantilla de esta temporada.

Algunos de los que se van a ir son nombres importantes que han dejado huella y he ahí el otro aliciente que tendrá el enfrentamiento contra el Ebro. Es por ahí por donde fue Íñigo Sainz Maza cuando salió a rueda de prensa a recordar que el sábado han de ganar para que todos esos que se marchan lo hagan de buena manera y no cavando aún más hondo.

«Nos queda un partido por delante que tenemos que aprovechar para finalizar bien la temporada porque venimos de dos derrotas y queremos acabar de buena manera para que se despidan como merecen los compañeros que no van a continuar», explicó el centrocampista de Ampuero en sala de prensa una vez terminado el primer entrenamiento de la última semana de trabajo de la temporada. Si algo han destacado todos los jugadores del Racing de la presente temporada ha sido el buen vestuario que han tenido y la buena relación que han mantenido todos los que lo componen.

Por eso la despedida a buen seguro que estará teñida de la tristeza que suele empañar los adioses. «Será un partido muy bonito y muy sentido para mucha gente», añadió el canterano, que recordó que algunos de los que se van a ir «sienten el Racing y ya no van a estar». Por eso hizo un llamamiento a intentar conseguir la victoria «por ellos, por la afición» y también por sí mismos porque están a punto de terminar un año que ha sido «muy duro y difícil» y, en su opinión merecen «acabar bien». Desde el punto de vista personal, para Íñigo ha sido una gran temporada porque ha visto cumplido el sueño y el objetivo que todo canterano se marca «desde que uno llega a la cantera».

El joven jugador de Ampuero reconoció que había tenido «muchas oportunidades», que le han dado los minutos para disfrutar de continuidad y poder Íñigo recalca que algunos de los jugadores que se van a ir «sienten el Racing» y, por lo tanto, considera que han de «despedirse como merecen», que es con un buen partido y con victoria enseñar lo que lleva dentro y las ha «aprovechado».

Tanto es así, que es uno de los jugadores del primer equipo que más tiempo han estado sobre el terreno de juego. Es algo que no vislumbraba ni en sus previsiones más optimistas. «Cuando llegas al primer equipo sabes que vas a tener un papel diferente al que has podido tener en las categorías inferiores», recordó el canterano. Lo habitual ha sido en todo momento ser una referencia y uno de los líderes pero, de pronto, toca hablar en voz baja. Sin embargo, la historia ha sido diferente esta temporada porque no sólo él, sino que también otros jugadores que vienen de abajo han tenido «una confianza que es de agradecer» y que han aprovechado. No se puede decir que hayan perdido el tren. Quien más difícil ha tenido cogerlo ha sido Marco Camus.

Íñigo recordó que había sido «un año difícil para él porque ha tenido muchas lesiones de larga duración de las que no se acababa de recuperar». Eso ha impedido que haya tenido continuidad y que, en el fondo, haya adquirido confianza, que es «fundamental» para su desarrollo como futbolista y para echar la puerta abajo. Su historia ha sido bien diferente pero tiene claro que su compañero santanderino también tendrá su momento «el año que viene o cuando sea». De partida, Marco Camus a buen seguro que volverá a ser titular el sábado, un partido que no será como los dos anteriores, los cuales el Racing también afrontó con el objetivo ya cumplido. Entiende Íñigo que lo afrontarán de manera «un poco diferente» porque «es el último partido y, al final, quieras o no, lo tienes en la cabeza».

«Siempre salimos a ganar y a intentar hacerlo bien, pero este fin de semana esperamos ganar», añadió. Una vez que el árbitro decrete el final del partido pasado mañana, todos tendrán puesta ya la atención en las vacaciones y, sobre todo, en lo que pueda dar de sí la próxima temporada, que será diferente porque tocará estrenar una categoría nueva. Apuntó el medio centro verdiblanco que la Primera RFEF «tiene bastante buena pinta» porque, en su opinión, se va a dar «un salto de calidad y de competitividad bastante grande». De este modo, tiene claro que «desde un principio» se tendrán que «centrar en hacer las cosas muy bien», para lo que desea que se «confeccione una plantilla buena y competitiva» para poder aspirar al ascenso que tan lejos quedó en el curso que termina este fin de semana.