El Rayo Cantabria logró un categórico triunfo ante el Cristo Atlético con Dalisson, autor de un doblete y una asistencia de gol, como punta de lanza de un huracán que se llevó por delante a un conjunto palentino que había sido ligeramente superior en el primer tiempo.

Arrancó el encuentro con máxima igualdad y respeto por parte de ambos conjuntos, con constantes imprecisiones en el pase y sin llegadas con peligro a las áreas. Así transcurría el encuentro hasta que en la primera aproximación a los dominios de Guille, el Rayo Cantabria hizo diana. Se cumplía el minuto 18 cuando Guille rechazó a duras penas un lanzamiento de Izan desde la frontal, quedando el balón suelto en área pequeña para que Dani González solo tuviese que empujarlo de cabeza a la red.

La alegría, sin embargo, sólo duró tres minutos, ya que en el 21, Abel remató de cabeza una falta lateral y Pablo Díez, en su intento de blocar la pelota, ayudó a que terminase entrando en su portería en un error de bulto. El resto del primer tiempo discurrió con la misma igualdad en el juego, sin ocasiones claras para ninguno de ambos conjuntos, para alcanzar el intermedio con las espadas en todo lo alto.

Tras el paso por vestuarios, nadie podía presagiar el tsunami que se le vendría encima al conjunto morado, en el arranque de la segunda mitad. En el 47, un pase filtrado de Dalisson entre los centrales, dejó a Jeremy mano a mano ante Guille, al que batió de tiro cruzado para volver a adelantar al cuadro santanderino. Instantes después, fue Neco Celorio el que lo intentó con un lanzamiento lejano que rechazó a duras penas Guille.

En el 54, Dalisson ganó en velocidad a los centrales tras un envío en largo, para plantarse ante Guille y batirle por abajo para marcar el tercer gol con el que el Rayo ya parecía encarrilar el duelo. Las ocasiones del filial racinguista continuaban llegando en oleadas, ante la desesperación de una zaga y de un portero que no acertaban a achicar las vías de agua.

En el 66, volvió a intentarlo Dalisson, con un lanzamiento desde el pico del área que se marchó pegado al poste del marco defendido por Guille. Era cuestión de tiempo que terminase llegando el cuarto gol rayista, algo que acabó produciéndose a los 68 minutos, tras una nueva contra que culminó Dalisson, superando en el mano a mano a Guille.

El portero del conjunto palentino evitó males mayores desviando sendos lanzamientos desde la frontal del área de Gete y Mateo, para que la herida no fuese aún más sangrante. La postrera expulsión de Nani no empañó la exhibición de un Rayo Cantabria que está encontrando su mejor versión en el tramo final de la temporada.