26.04.2024 |
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El Barakaldo busca cura

Se presentará en santander con un solo punto en cinco partidos y tras haber encajado diez goles y haber marcado dos, ambos con la firma de un central  s víctima de su ansiedad

Aitor Larrazabal ha iniciado este año su segundo ciclo en Barakaldo.
Aitor Larrazabal ha iniciado este año su segundo ciclo en Barakaldo.
El Barakaldo busca cura

El Racing va a recibir mañana al Barakaldo, todo un clásico de la categoría que esta temporada partió con la verdadera ambición de quedarse donde está. Es decir, que ansía quedarse en el tercer peldaño del fútbol español, para lo que ha de ganarse una plaza en lo que en un principio se iba a llamar Segunda B Pro. Unos lo llaman ascenso, pero es mantenerse. Lo que sucede es que será un club mucho más selecto porque pasará de tener los 102 socios que tiene este año a cuarenta. Sólo habrá dos grupos y entre todos ellos quiere estar el equipo vizcaíno. Lo malo es que va directo al abismo. Su inicio de campeonato no ha podido ser peor y de ahí que se vaya a presentar en Los Campos de Sport con necesidades, obligaciones y mucha hambre. No le está saliendo nada e interpreta que el coliseo verdiblanco puede ser un gran lugar para cambiar el rumbo y comenzar a mirar de verdad al que, según dicen, sigue siendo su objetivo.

Al Barakaldo le va fatal. Ha jugado cinco partidos hasta la fecha y ha perdido cuatro y ha empatado uno. De quince puntos posibles que podía haber ganado, sólo ha sumado uno. Ha encajado diez goles y sólo ha anotado dos. Y éstos los ha marcado un mismo futbolista que, para colmo, es central. Obviamente, es el colista del subgrupo y es bien consciente de que ha entrado en una dinámica que le ha sumido en un pozo del que en seguida brota la ansiedad. Saben bien que no tienen equipo para estar tan abajo y eso va añadiendo presión al colectivo. De ahí que el Racing tendría mucho ganado si consigue mañana marcar un gol pronto. De esta manera, los jugadores del equipo vizcaíno quizá bajarían los brazos y se dedicarían a lamerse las heridas mientras se preguntan por qué no les sale nada bien.

El Barakaldo comenzó la temporada en Laredo. Le tocó descansar en la primera jornada y eso ya le hizo comenzar más acelerado de la cuenta. Eso hizo que su aparición en territorio pejino fuera muy buena. Lo más normal habría sido que a la media hora de juego ya hubiera ido ganando ese partido 0-3. Sin embargo, no acertó y ahí le cambió toda la temporada. De ser un dominador absoluto, pasó a ser dominado y a terminar perdiendo la contienda. Lo hizo 2-0, que fue el mismo resultado que obtuvo siete días más tarde, ya que de nuevo le tocó jugar a domicilio. Fue en Urritxe contra el Amorebieta.

Fue en su tercer partido cuando por fin pudo estrenarse en casa y allí confiaba en cambiar su dinámica. Lo malo es que le tocó medirse a la Real Sociedad B, que es uno de los aspirantes a estar en lo más alto de la clasificación. Y ahí los vizcaínos recibieron un severo varapalo porque cayeron 1-4. No pudieron jugar en Lasesarre, que es su campo y su habitual bastión, porque estaban haciendo obras en la cubierta de una de sus tribunas. Por eso se tuvieron que ir a San Vicente, un campo mucho más abierto, con pista de atletismo y una sola grada. Fue como estar en territorio enemigo.

La siguiente semana, el Barakaldo jugó en Irún contra el Real Unión, donde perdió 2-1, mientras que el fin de semana pasado por fin sumó su primer punto. Confía en que eso cambie la penosa dinámica que mantenían pero lo cierto es que esa igualada a cero contra el Arenas y ya en Lasesarre dejó más dudas que certezas, ya que el equipo de la Margen Derecha jugó con dos hombres menos durante buena parte del segundo tiempo.

Es este el camino que ha recorrido el Barakaldo hasta llegar mañana a Los Campos de Sport. Se está encontrando con una realidad que no esperaba después de dar forma a un proyecto que quería mirar hacia arriba. Para pilotarlo, recuperaron a Aitor Larrazabal, que también se hizo con la responsabilidad de la dirección deportiva. En los últimos tiempos, esta labor la había desempeñado con enorme éxito Iñaki Zurimendi pero el club puso fin a esta etapa de manera amistosa y el técnico fichó por el Portugalete para desarrollar la misma labor que estaba desarrollando en Barakaldo.

Para minimizar gastos, Larrazabal formó un plantel con muchos jugadores vascos, por lo que se ahorraban el alquiler de los pisos y, además, dotaban al colectivo de una cierta identidad. Además, se la jugaron con el mercado extranjero con algunas operaciones que recuerdan a las del Racing con Balboa y Soko. En su caso, se hicieron con dos futbolistas panameños como Jan Carlos Vargas y Daniel Aparicio y un ruso como Nikolai Obolskii. El primero de ellos es quien más está brillando porque, de hecho, es el autor de los dos únicos goles que ha marcado el equipo.

No cabe duda de que llegará el Laredo necesitado pero también con la rabia acumulada de un mal inicio. Puede ser un rival peligroso porque entiende que Los Campos de Sport puede ser un lugar ideal para un cambio de timón. Sin embargo, ese mal inicio liguero también le hace ser un equipo débil mentalmente. Y con eso podría jugar el Racing.

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