En un llamado a preservar la seguridad y estabilidad de España, Vox ha registrado una iniciativa en el Congreso para "suspender la concesión de la nacionalidad española" a individuos procedentes de "países islámicos". Esta medida se basa en la firme creencia de que, en tiempos excepcionales, es crucial tomar acciones enérgicas para proteger a los españoles de posibles amenazas yihadistas.

El partido, encabezado por Santiago Abascal, busca dotar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado con los recursos necesarios para contrarrestar cualquier acto relacionado con la exaltación del radicalismo islámico dentro de nuestras fronteras. Vox argumenta que la seguridad de los españoles no puede ponerse en peligro bajo ninguna circunstancia.

Esta propuesta surge en un momento en el que Vox critica al gobierno de coalición por su postura en la crisis diplomática con Israel. El partido considera que esta postura socava la relación de España en el escenario internacional y, al mismo tiempo, permite una "invasión migratoria" en Canarias que, según Vox, podría facilitar la entrada en España de individuos con vínculos con el terrorismo.

El presidente de Vox ha respaldado esta propuesta, subrayando la importancia de abordar la seguridad ciudadana y prevenir posibles ataques terroristas en suelo español. Abascal también insiste en que antes de permitir la entrada de inmigrantes ilegales, es fundamental detenerlos y responsabilizar a aquellos que les han facilitado la entrada.

Esta medida ha generado un acalorado debate político y social en España, centrado en cuestiones de seguridad, inmigración y la preservación de la identidad y los valores nacionales.