El diseño del desfile militar del 12 de octubre por el Ministerio de Defensa apunta a una estrategia para minimizar posibles abucheos contra Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones. Además del cambio de ubicación de la tribuna de autoridades, de la zona del Santiago Bernabéu a la plaza de Neptuno, se implementan novedades como la ausencia de gradas para el público entre los paseos del Prado y Recoletos. También se colocaron vallas que alejan a los ciudadanos unos 200 metros del espacio donde se ubicarán la Familia Real y los representantes políticos.

Fuentes del departamento de Margarita Robles han confirmado que no habrá gradas para el público en la zona del desfile por la mañana, a diferencia de años anteriores. Solo se habilitaron cuatro tribunas alrededor del podio real para autoridades civiles y militares, representantes políticos y embajadores extranjeros.

El número de plazas resulta insuficiente para satisfacer la cantidad de peticiones que ha recibido Defensa en los últimos días, según indican las fuentes. Esto llevará a que Sánchez esté más aislado durante su llegada a la plaza de Neptuno, ya que las vallas que delimitan la zona se han colocado en la mitad del Museo del Prado, por un lado, y a la altura del Museo Naval, por el otro.

La plaza de la Lealtad, donde se encuentra el monumento a los caídos por España, tampoco será accesible. La distancia a la que se colocará la gente, alrededor de unos 200 metros, dificultará la visión de los viandantes sobre lo que suceda en la zona del desfile.

Las protestas contra Sánchez se han repetido en los últimos años, tanto en su llegada como en su salida, a pesar de los intentos de Defensa por evitar los abucheos. En 2020, por ejemplo, se dejó de anunciar su llegada por megafonía para eludir los pitos. En 2021 se ideó el plan de hacer coincidir su vehículo oficial con el de los Reyes para que los gritos se mezclaran con los vivas a Felipe VI y la reina Letizia, pero no se libró de la reprimenda del público presente.

La situación fue más controvertida el año pasado cuando el coche de Sánchez se retrasó unos minutos, obligando a los monarcas a permanecer dentro del suyo hasta que llegó a la plaza de Lima. Este error de protocolo no eximió al presidente del Gobierno de los pitos y abucheos, que se repitieron por cuarto año consecutivo.

En cuanto a los actos del desfile, está previsto que comiencen a las 11:00 horas con la llegada de los Reyes a la tribuna. Se rendirán honores a Sus Majestades y Felipe VI pasará revista a las tropas. A continuación, tendrá lugar el salto de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire, donde la cabo María del Carmen Gómez Hurtado será la primera mujer paracaidista en saltar con la bandera de España en un desfile del 12 de octubre.

Posteriormente, se izará la bandera nacional y se rendirá homenaje a los que dieron sus vidas por España. Esto será seguido por la pasada de la Patrulla Águila, los desfiles aéreo y terrestre de Unidades de los Ejércitos, la Armada, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Real, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y diversos organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias.

En el desfile de este 2023, la princesa Leonor regresa después de ausentarse los dos últimos años debido a sus estudios en Gales. El recorrido iniciará en la entrada principal del Jardín Botánico y finalizará en la plaza de Colón, una amplia recta que abarca el Paseo del Prado y el Paseo de Recoletos, en lugar de la zona norte del Paseo de la Castellana, que era lo habitual.

En la tribuna, los Reyes estarán acompañados por Sánchez y el resto del Ejecutivo en funciones. Junto a ellos, estarán los presidentes del Congreso y del Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán, respectivamente, así como otras autoridades nacionales, autonómicas y locales, incluyendo varios presidentes autonómicos como Juanma Moreno de Andalucía, Marga Prohens de Baleares, Fernando Clavijo de Canarias y Adrián Barbón de Asturias, entre otros.