La situación en España puede verse como una epidemia dual: las infecciones causadas por las cepas antiguas han disminuido, pero la B.1.1.7 se ha desarrollado y es más infecciosa, y se descubrió por primera vez en el Reino Unido.

En España, la tasa de disminución del covid-19 se ha ralentizado. Después de alcanzar su punto máximo en enero, los casos y los ingresos han ido disminuyendo a un ritmo rápido y constante hasta hace 10 días: desde entonces, las infecciones han dejado de disminuir en unas 30 provincias, y varias provincias, como Cáceres, Ciudad Real o las tres provincias vascas. , se han recuperado. Este cambio de tendencias ocultó una doble epidemia. Al menos desde Navidad, las epidemias de las antiguas variantes y las nuevas variantes de B.1.1.7 prevalecen en el Reino Unido al mismo tiempo, se propagan en España al mismo tiempo, lo que es más contagioso y, según múltiples estudios , es más mortal. Esta presión se extendió en enero y dominó a casi todas las comunidades.

Y lo que es más importante, su evolución es diferente: desde enero, la situación de la variante antigua ha seguido decayendo, pero la situación de B.1.1.7 se ha estancado, incluso en Cataluña, Navarra y Brasil. La región de Skopje o Madrid repuntó .

Los datos muestran claramente que esta variante ha dominado: B.1.1.7 representa el 50% de los casos en casi todas las comunidades, en Asturias (96%), Cataluña (85%)%) y Cantabria (83) más del 80%%) . Este fenómeno se ha producido en muchos países: esta variante se ha convertido en la principal variante en la mayor parte de Europa, como Dinamarca, Alemania, Suiza, Holanda, Bélgica, Suecia, Polonia o Noruega. P

Pero lo que se puede ver ahora en España es que la evolución de la nueva raza es diferente al total de casos. Aunque el número acumulado ha disminuido, casi todas las comunidades han mantenido un valor positivo de B.1.1.7 desde febrero. Esta tendencia de diferenciación también se ha visto en otros países (como Francia o Dinamarca). Por ejemplo, en los países escandinavos, hace una semana, se estimó que el número total de casos de R (la variable para estimar la tasa de nuevas infecciones) era cercano a 1, mientras que el número de casos de B.1.1.7 era de 1,14 , lo que indica que el número de casos va en aumento. Tendencia: En este caso, más de una persona está infectada en promedio.

Allí secuenciaron los genomas de casi todos los casos, decenas de miles, por lo que tienen información muy precisa sobre la evolución de las cepas (en España, la baja secuenciación sigue siendo un problema).

¿Cuál es la probabilidad de que una variante disminuya y la otra disminuya? Debido al nivel de restricción y nuestras acciones, el nivel de contacto español puede ser suficiente para detener las antiguas cepas, pero para variantes más transmisibles como B.1.1.7, ha llegado al límite o es insuficiente. Esto puede explicar el repunte incluso cuando el nivel de exposición es constante: cuando B.1.1.7 no es muy común, su progreso palidece en comparación con el retroceso de otras cepas, pero ahora los roles se han invertido, y hay más casos nuevo-el dominante será su desarrollo. Como explicó Saúl Ares, investigador del Centro Nacional de Biotecnología, “Esto es lo más preocupante: no es que el número de casos haya bajado o que el declive se haya estancado, pero de hecho, aún no está claro. 

En el lado positivo, considere que el invierno ha terminado en las próximas semanas y la vacunación está en marcha. Ahora, más personas que nunca están vacunadas, especialmente en hogares donde prácticamente todo el mundo ha sido vacunado. Esto reducirá los ingresos y el número de muertes por cada infectado, porque los grupos más amenazados ya están protegidos. Sin embargo, todavía hay muchas personas de 60, 70 y 80 años que no han sido vacunadas y siguen siendo vulnerables a la cuarta ola de infecciones. Lo que incluso es cierto es que, como señala el estudio "Nature and Science", las nuevas variantes no solo son más fáciles de propagar, sino también más letales.