El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no ha respondido de inmediato al llamado del Rey Felipe a preservar la "integridad" de la Constitución como un punto de "reconocimiento mutuo, aceptación y encuentro aprobado por todos los españoles". A pesar de que todos sus socios ya habían criticado el discurso real como "nacionalista español", el PSOE esperó hasta última hora de la mañana del lunes para ofrecer su evaluación. A través de un vídeo difundido en las redes sociales del partido, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, optó por no defender explícitamente al jefe del Estado contra las críticas de Sumar, ERC, Junts, el PNV y el BNG, todos ellos aliados de Sánchez.

Narbona expresó que el PSOE "comparte" la visión de Felipe VI sobre la Constitución como el "marco idóneo" para preservar la convivencia y garantizar el progreso de España. Asimismo, atribuyó parte del mérito histórico al PSOE, destacando su apoyo desde el principio en la elaboración, aprobación y aplicación de la Constitución mediante leyes.

La presidenta de los socialistas subrayó la creencia del PSOE en la necesidad de continuar trabajando dentro del marco constitucional, resaltando cómo este preserva la unidad de España al integrar la diversidad de lenguas, culturas e instituciones. A pesar de ello, el partido no se sintió particularmente reconocido cuando el monarca instó a cada institución a respetar su "lugar constitucional", una crítica que algunos sectores, incluyendo el poder judicial y la oposición, han dirigido hacia el liderazgo de Pedro Sánchez.

Narbona optó por no abordar directamente la advertencia de Felipe VI de que "fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles", centrándose en destacar el compromiso del PSOE con valores como la "libertad, igualdad, justicia y pluralidad política". Enfatizó la creencia del partido en que España es un país fuerte y que puede avanzar colectivamente.