En un reciente auto emitido este jueves, la jueza Concepción Jerez, titular del Juzgado de Instrucción 26 de Madrid, ha decidido archivar la investigación en torno a los acontecimientos ocurridos durante la pasada Nochevieja junto a la sede nacional del partido ubicada en la calle Ferraz. En esa ocasión, un muñeco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue ahorcado y apaleado por los participantes, generando controversia y llevando al PSOE a presentar una denuncia.

La magistrada argumenta que las expresiones vertidas durante el evento "no constituyen incitación al odio ni al presidente del Gobierno" ni al PSOE, y por lo tanto, no deben ser perseguidas por la Justicia. En un tono contundente, Jerez sostiene que, aunque las acciones puedan considerarse vulgares y censurables desde un punto de vista cívico, la falta de educación no constituye un delito.

La jueza descarta que se trate de un delito de odio, subrayando que perseguir mensajes de odio está justificado en casos de motivación racial, xenófoba o antisemita, pero no cuando se dirigen contra una institución sujeta a la crítica política, como es el poder Ejecutivo. Además, enfatiza que la concentración del 31 de diciembre carece de vínculos con grupos específicos, lo que dificulta considerar que expresen odio hacia otro colectivo.

La resolución judicial concluye afirmando que el acto más violento realizado por los participantes fue golpear una piñata o muñeco de cartón, que, según la jueza, no reproduce la imagen del presidente del Gobierno. En este contexto, la jueza Jerez defiende la libertad de expresión en el marco del pluralismo político y la tolerancia que sustentan una sociedad democrática.