Supermercados, fabricantes de alimentos, hosteleros, partidos políticos y sindicatos han presionado al Gobierno a llegar a un rápido acuerdo con los transportistas que suman once días de paros para reivindicar ayudas por el alto precio de los carburantes por la guerra en Ucrania . Ambas partes han prometido sentarse a la mesa y no levantarse de la misma hasta que se llegue a un acuerdo. Sin embargo, la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancía, convocante de las protestas indefinidas, no ha sido invitada a dicha mesa negociadora y ha adelantado que no aprobará nada que no se haya negociado con ellos.

Sobre la negociación de hoy de los transportistas planea el acuerdo, modificar a última hora de la noche, entre el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación , Luis Planas, y el sector pesquero por el incremento de precios del gasóleo reflejado en el Plan de respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania , que se aprobará el próximo 29 de marzo, en el próximo Consejo de Ministros. Los pescadores vuelven a la faena pero con el miedo de que su mercancía se quede en las lonjas si el transporte no reanuda la actividad.

Trabajar a pérdidas o para solo cubrir costes: los motivos del paro de los transportistas

José Javier Limia, presidente de la Asociación de Transportistas de Verín (Atraparve, que forma parte de Fetransa), en Ourense, realiza habitualmente la ruta Vigo-Barcelona, un trayecto de 1.147 kilómetros, 15 horas al volante que con los necesarios descansos se convierte en un viaje de dos días.

En ese viaje su camión consume alrededor de 450 litros de gasoil, que ahora paga a un precio medio de 1,70 euros el litro, lo que hace escalar el coste en combustible del viaje Vigo-Barcelona por encima de los 750 euros, a lo que debe sumar los dos días de manutención a razón de 35 euros diarios, con lo que se trata de 800 euros solo en costes inmediatos, explica Efe.

A esos gastos habría que sumar los derivados de comprar uno o varios camiones, el sueldo y la cotización de los trabajadores -o la tasa de autónomos-, el seguro del vehículo y los gastos de mantenimiento de un camión (desgaste mecánico, cambio de ruedas, etc.), que en total, para Limia, suponen un gasto diario de 89 euros.