El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su posición respecto a las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su reciente visita a Euskadi. Feijóo ha rechazado rotundamente las afirmaciones de Sánchez, señalando que él es "el lodo" al que se refiere y ha acusado al gobierno de utilizar Euskadi como un mero trampolín para sus propios intereses políticos.

Durante un acto de apoyo al candidato a lehendakari del PP vasco, Javier de Andrés, celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao, Feijóo ha criticado las palabras de Sánchez, calificándolas como la "última de las ocurrencias" del presidente del Gobierno. En este sentido, ha manifestado: "Ahora hablan de la nada y de lodo. Señor Sánchez, el lodo es usted".

Feijóo ha subrayado la importancia de las elecciones en Euskadi y ha denunciado la falta de interés real del PSOE por la región, considerándola simplemente como un medio para sus propios fines políticos: "Al PSOE lo único que le interesa es el gobierno de España. Euskadi es simplemente una plataforma para mantenerse en el gobierno". Además, ha advertido sobre una posible coalición entre el PSOE, el PNV y Bildu, afirmando que esto solo serviría para perpetuar la presencia del PSOE en el poder.

En cuanto al papel del PP en la política vasca, Feijóo ha afirmado que el partido está destinado a ser un actor decisivo y a garantizar que Bildu no llegue al gobierno: "El PP es la garantía para que no gobierne Bildu". Asimismo, ha rechazado cualquier posibilidad de pacto con EH Bildu, diferenciándose así del PSOE.

Feijóo ha destacado la supuesta decadencia del PSOE y el PNV en la región, afirmando que el PP es la única alternativa viable en este contexto: "Ante un Partido Socialista y un PNV en la decadencia, solo queda el PP". Ha criticado la actitud del PSOE, que a su parecer ha estado blanqueando a Bildu durante años, y la obsesión del PNV por imitar las políticas de Bildu.

En resumen, Feijóo ha enfatizado la importancia de las próximas elecciones en Euskadi y ha posicionado al PP como la única opción capaz de garantizar un gobierno sin radicalismo ideológico ni extremismo económico, rechazando rotundamente cualquier pacto con EH Bildu y destacando la necesidad de evitar que el radicalismo político se instale en la región.