29.04.2024 |
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POLÍTICA

La doble moral de Bolaños: critica la educación privada mientras inscribe a su hijo en uno de los colegios más elitistas de la capital

Se suma a la larga lista de políticos del PSOE que llevan a sus descendientes a centros privados

El ministro Félix Bolaños. / Eduardo Parra
El ministro Félix Bolaños. / Eduardo Parra
La doble moral de Bolaños: critica la educación privada mientras inscribe a su hijo en uno de los colegios más elitistas de la capital

Félix Bolaños, actual ministro de Presidencia, Justicia y Relación con las Cortes, ha generado controversia al optar por inscribir a su hijo en uno de los colegios privados más destacados de Madrid, el colegio Estudio. Esta decisión ha llamado la atención dado el contexto político en el que se encuentra, con críticas por parte del Gobierno a la educación privada.

El colegio Estudio, fundado en 1940, sigue los principios de la Institución Libre de Enseñanza y ofrece una educación laica. Ubicado en Valdemarín, en el distrito de Moncloa - Aravaca, el colegio cobra tasas anuales que oscilan entre los 6.130 y los 8.000 euros, dependiendo del curso.

Las instalaciones del colegio son amplias y modernas, con espacios deportivos, áreas de recreo, laboratorios y bibliotecas bien equipadas. Además, ofrece una amplia variedad de actividades culturales y deportivas a través del Club Deportivo Estudio y Factoría Estudio.

La elección de Bolaños ha suscitado críticas y ha generado debate público, ya que contrasta con las políticas educativas del Gobierno que él mismo representa. Sin embargo, no es el único miembro del Ejecutivo que ha optado por la educación privada para sus hijos. La ministra de Educación, Pilar Alegría, también matriculó a su hijo en un colegio privado internacional en Zaragoza.

Nacido en Madrid en 1975, Félix Bolaños se formó en centros de educación pública y se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. A pesar de ser madrileño de nacimiento, Bolaños tiene profundas raíces en Villafranca de los Caballeros, en Toledo, donde suele refugiarse durante los fines de semana para desconectar del ambiente político y disfrutar de su entorno familiar.

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