El presidente catalán y cabeza de cartel de ERC para las próximas elecciones, Pere Aragonès, ha dirigido un discurso donde ha llamado a los votantes a otorgarle "más fuerza" en su lucha contra lo que él percibe como la "irresponsabilidad" de dos importantes actores políticos: Junts y los Comunes. Con un tono enérgico y un llamado a la acción, Aragonès ha destacado la necesidad de evitar la eventualidad de que Salvador Illa, del Partido Socialista, asuma la presidencia de Cataluña, a quien ha insinuado como un "delegado de la Moncloa".

En un análisis crítico, Aragonès ha censurado la postura de Junts y los Comunes, señalando su rechazo al proyecto de presupuesto previamente pactado con los socialistas como un acto de desdén hacia las condiciones materiales de la población. Esbozando una serie de reproches, el líder de ERC ha enfatizado que estas acciones demuestran una falta de preocupación por el bienestar de los ciudadanos, calificándolas de "irresponsables" y "desfavorables".

En su defensa, Aragonès ha destacado la postura de su propio gobierno, afirmando que han enfrentado las dificultades del país de frente, sin desviar la mirada. Ha defendido los presupuestos que fueron rechazados, argumentando que estos no solo representaban una cifra monetaria, sino una solución tangible para mejorar la calidad de vida de la población catalana. En este sentido, ha subrayado que su administración ha rechazado la política de austeridad y ha buscado alternativas a los recortes, resaltando un compromiso firme con el progreso y el bienestar de la comunidad.

Por otro lado, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha respaldado firmemente la postura de su partido, caracterizando su descontento por la falta de aprobación de los presupuestos como auténtico y lleno de preocupación legítima. En un tono apasionado, Junqueras ha arremetido contra aquellos que han priorizado su "egoísmo" sobre las necesidades del país, subrayando la importancia vital de abordar los problemas que afectan directamente a la población.

En su llamado a la acción interna, Junqueras ha instado a los miembros de ERC a trabajar incansablemente para reflejar fielmente los valores y las aspiraciones de la sociedad catalana. Enfatizando la necesidad de la solidaridad y la unidad dentro del partido, ha resaltado que cada victoria de ERC es, en última instancia, una victoria para Cataluña y su gente.

En conjunto, los discursos de Aragonès y Junqueras delinean un panorama político marcado por la confrontación ideológica y la urgencia de encontrar soluciones concretas para los desafíos que enfrenta Cataluña. Mientras tanto, la anticipación de las elecciones del 12 de mayo intensifica la presión sobre todos los actores políticos involucrados, estableciendo un escenario de incertidumbre y expectativa en la región.