Los dos principales partidos políticos en España, el PP y el PSOE, se reunieron nuevamente este lunes en Bruselas con el objetivo de desbloquear la situación que ha sumido al Poder Judicial español en un estado de parálisis durante los últimos cinco años. A pesar de los esfuerzos de mediación del comisario europeo Didier Reynders, las diferencias fundamentales entre ambas partes persisten, generando incertidumbre sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo satisfactorio.

La cita, celebrada en la sede de la Comisión Europea, evidenció avances considerados «insuficientes» por parte de los representantes del PP. Esteban González Pons, al salir de la reunión, reconoció que el proceso avanza «lentamente» y que el problema central aún no ha encontrado una solución concreta. Los populares sostienen la postura de que la renovación del Poder Judicial debe realizarse simultáneamente con la búsqueda de un nuevo modelo de elección para el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con el objetivo de garantizar la independencia de los jueces.

González Pons, a pesar de expresar optimismo en comparación con anteriores reuniones, subrayó que su partido continuará «peleando» por un acuerdo, incluso ante la lentitud de los avances y la necesidad de futuras reuniones. «Si pensara que no va a haber acuerdo, no habría otra reunión en marzo», declaró el dirigente popular, insinuando que el proceso de negociación aún mantiene una esperanza de resolución.

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, participó en la reunión en calidad de representante socialista y no como titular del Gobierno. Ambos partidos, conscientes de la gravedad de la situación del Poder Judicial, buscan cerrar un pacto que permita superar el estancamiento que ha prevalecido en el ámbito judicial. Bolaños, aunque reconoció la «gravedad» de la situación, evitó proporcionar detalles sobre el contenido de la reunión, enfatizando la necesidad de preservar la «discreción de las conversaciones». «Una vez que haya acuerdo se hará público», aseguró el titular de Justicia.

Próxima reunión

La tercera reunión entre PP y PSOE se ha fijado para la primera quincena de marzo, más de un mes después del primer encuentro. La Comisión Europea había establecido un plazo de 90 días para alcanzar un acuerdo, y el hecho de que este plazo se haya superado podría generar cierta presión adicional. Sin embargo, desde el PP se enfatiza que la resolución del conflicto en torno al CGPJ debe ser duradera, priorizando la calidad del acuerdo sobre la urgencia temporal.

En el tercer encuentro, programado para marzo, podría surgir una resolución al persistente problema. El PSOE aboga por la renovación inmediata del Poder Judicial, postergando la discusión sobre la reforma legal para después. En contraste, el PP insiste en abordar ambas cuestiones simultáneamente, fundamentando su posición en la falta de confianza en que el partido en el Gobierno no se retire de la mesa de negociación una vez alcanzado un pacto.

El contexto político y la complejidad de las negociaciones resaltan la importancia de alcanzar un consenso que garantice la independencia del Poder Judicial, uno de los pilares fundamentales del sistema democrático. 

A pesar de las diferencias, la programación de una nueva reunión en marzo sugiere un compromiso continuo por parte de ambas partes para superar los obstáculos y lograr un acuerdo que siente las bases para una renovación judicial necesaria y ansiada por la ciudadanía española.