POLÍTICA
Ábalos se rebela: el exministro socialista desafía al PSOE y se aleja del grupo parlamentario
El exministro de Transportes y exdirigente socialista José Luis Ábalos ha decidido este jueves romper filas con la disciplina de voto del PSOE en el Congreso, acusando al partido de haber actuado con una "deslealtad absoluta" hacia su persona. En una entrevista con Catalunya Ràdio, recogida por Europa Press, Ábalos ha expresado su descontento con el partido, del que fue uno de los hombres más cercanos a Pedro Sánchez, al tiempo que ha pedido respeto y ser consultado "cuando hay una decisión importante".
Ábalos, quien ahora es diputado del grupo mixto, ha asegurado que no desea ser un problema para la estabilidad del Gobierno, pero sí espera una cierta consideración, especialmente tras la publicación del informe del Ministerio que lo menciona en el "caso Koldo". "Desconozco el propósito de ese informe", ha afirmado.
Valoración del informe ministerial
Sobre el informe en cuestión, el exministro ha destacado que este confirma que "todo se hizo legalmente", lamentando las "innecesarias referencias" y la responsabilidad que la auditoría le atribuye. "Estoy tranquilo porque nada he hecho. Creo que lo que hice en aquel momento es lo que debía, proveer de material sanitario y con todas las garantías", ha declarado Ábalos, haciendo referencia a la gestión de compras de material sanitario en plena pandemia.
La postura de Ábalos también se ha reflejado en su reciente abstención durante la votación del Congreso sobre Venezuela, un movimiento que marcó su claro distanciamiento del PSOE. Esta decisión, sumada a sus declaraciones, evidencia la creciente fractura entre el exministro y el partido.
Posición sobre la financiación de Cataluña
En cuanto al pacto entre el PSOE y ERC sobre la financiación singular de Cataluña, Ábalos ha expresado que no está en contra del acuerdo, pero ha pedido mayor claridad sobre "por qué es bueno para toda España". Considera que el acuerdo podría ser también una oportunidad para la Comunidad Valenciana, una región que, según él, ha sufrido un problema de financiación histórico.
"Los beneficios deben ser para todos", ha argumentado Ábalos, señalando la importancia de que cualquier acuerdo financiero tenga un impacto positivo en todas las comunidades, no solo en Cataluña. Su llamado a "concretar" la financiación sugiere una preocupación por garantizar que el pacto no excluya a otras regiones con necesidades similares.
Tensión entre Ábalos y el PSOE
La relación entre José Luis Ábalos y el PSOE se ha deteriorado en los últimos meses, especialmente tras su salida del Gobierno y su alejamiento de las filas del partido. Su reciente declaración de que no respetará la disciplina de voto marca un nuevo capítulo en esta creciente tensión. Para muchos, esta decisión puede interpretarse como una señal de desafío abierto a la dirección del partido y a su líder, Pedro Sánchez.
Ábalos ha sido claro al afirmar que no busca "ser un problema" para la estabilidad del Ejecutivo, pero al mismo tiempo, su crítica a la falta de "consideración" y su demanda de respeto indican un distanciamiento cada vez mayor. Este episodio añade una nueva capa de complejidad a la política interna del PSOE, en un momento en que el partido necesita cohesión para avanzar en su agenda legislativa.
La postura de José Luis Ábalos podría tener importantes repercusiones en el seno del partido socialista y en su relación con sus antiguos colegas de la bancada. Su rechazo a seguir las directrices del PSOE en el Congreso podría ser interpretado como una manifestación de independencia y, al mismo tiempo, como un desafío a la autoridad de Pedro Sánchez.
La decisión de abstenerse en la votación sobre Venezuela, junto con su insistencia en una mayor claridad en los acuerdos financieros, podría influir en futuras negociaciones y decisiones del grupo parlamentario socialista. Mientras tanto, Ábalos parece decidido a mantener su independencia y a exigir mayor respeto y consideración de aquellos con quienes una vez compartió filas.
En conclusión, el movimiento de José Luis Ábalos pone de relieve las tensiones internas dentro del PSOE y su creciente descontento con la gestión actual del partido. Con su postura desafiante, Ábalos se posiciona como una figura que, aunque fuera del núcleo de poder socialista, aún puede tener un impacto significativo en el panorama político español.