El secretario general de VOX, Ignacio Garriga, ha comparecido ante los medios de comunicación para criticar la campaña electoral de demonización y manipulación contra el mensaje de su formación “sin precedentes”, no sólo por parte de los medios afines “asociados a la izquierda”, sino también a los del Partido Popular.  “Han hecho una campaña electoral -PP y PSOE- donde permanentemente se estaba insultando al votante y a los planteamientos de VOX para conformar esa alternativa”, ha lamentado.

“No entendíamos -durante la campaña electoral- algunas declaraciones del Partido Popular, algunos planteamientos que hacían los tertulianos y algunos medios de comunicación afines al PP”, ha afirmado Garriga, para aseverar: “porque evidenciaban que se estaban equivocando de adversario, de aliados y, eso, al final, ha tenido consecuencias”. 

A renglón seguido, Garriga se ha referido al “voto útil” para explicar que dicho voto ha sido el responsable de que no se haya conformado esa alternativa. “En Albacete a VOX le han faltado 1200 votos mientras que al PP le sobraban 12000 votos; en Tarragona a VOX le faltaban 2000 votos para tener un diputado heroico, mientras que al PP le sobraban más de 9000 votos (…)”, ha matizado.

Por ese motivo, a juicio del secretario general de VOX, “quizás en Genova estén muy contentos”, ya que “cumplieron su objetivo: ganar las elecciones sin tener  que contar con VOX” para devolver las certezas al conjunto de los españoles. Sin embargo, la campaña del “voto útil ha sido útil para Sánchez y dañino para España y para el conjunto de los españoles”, ha lamentado.

No obstante, Garriga ha celebrado que en Cataluña, VOX haya subido más de 30.000 votos. Por lo tanto, “parece ser que en Cataluña lo que quieren los catalanes son formaciones políticas como la nuestra” porque “denuncia a los verdaderos responsables de la falta de libertad y plantea opciones alternativas para recuperar Cataluña, que es algo que ni PP ni al PSOE han hecho durante estos años”, ha asegurado.

Por último, para Garriga, “España es una gran Nación y los españoles conformamos un gran pueblo”. Y es que, “en los momentos de zozobra estamos convencidos de que los españoles seguirán confiando en que es posible cambiar el rumbo”, ha afirmado, tras subrayar que su formación continuará trabajando “sin arriar ninguna bandera por la prosperidad de los españoles”. 

Los votos al PP y Vox que fueron a la basura

La permanente apelación al «voto útil» del PP en campaña para concentrar bajo sus siglas el voto de la derecha se ha convertido en el argumento de Vox para justificar por qué las formaciones de Feijóo y Abascal se han dejado escaños por el camino y, por tanto, sin la mayoría absoluta que les pronosticaban muchas encuestas.

Vox alega que en numerosas provincias se han perdido «miles y miles» de votos del PP «que no se han convertido en escaños» y que, sin embargo, habrían permitido a Vox arrebatárselos a la izquierda o al separatismo.

La realidad es que también hay provincias donde el proceso ha sido a la inversa: al PP le hubiera bastado un pequeño porcentaje de los votos que Vox dejó sin representación para arrebatar escaños a la izquierda y el independentismo.

Son las paradojas de una ley electoral basada en un sistema de cálculo conocido como Ley d’Hondt, al que dio nombre el jurista que lo desarrolló en el siglo XIX.

El sistema de cálculo permite la adjudicación de los escaños tras dividir el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción. Con un requisito previo: sólo pueden aspirar a lograr representación los partidos que hayan alcanzado al menos el 3% de los votos válidos emitidos.

Las candidaturas que hayan superado este porcentaje, se ordenan de mayor a menor, según los votos obtenidos. El resultado cosechado por cada partido se divide por 1, 2, 3, etc., así hasta el número de escaños a repartir en esa circunscripción: 37 en Madrid y apenas tres en Zamora, por ejemplo. Los escaños se atribuyen a los cocientes mayores, tantos como escaños estén en liza.

Si los votantes de la derecha hubieran optimizado su voto en nueve provincias, hoy PP y Vox estarían celebrando una mayoría absoluta de 178 escaños. Son las siguientes: