La reciente incorporación de María Jesús Montero al puesto de vicepresidenta primera del Gobierno español marca un hito en la reconfiguración de las carteras ministeriales tras la partida de Nadia Calviño al Banco Europeo de Inversiones. Durante la ceremonia de toma de posesión, Montero destacó la trascendencia histórica de la gestión de Calviño al frente del Ministerio de Economía y expresó su deseo de continuar el legado de colaboración entre ambas.

María Jesús Montero, quien hasta ahora ocupaba el cargo de vicepresidenta cuarta y ministra de Hacienda, asumirá parte de las competencias económicas que deja Calviño. En su discurso de despedida, Calviño fue elogiada por Montero, quien resaltó la importancia de la política como herramienta para cambiar el futuro y la vida de las personas. La nueva vicepresidenta primera expresó su agradecimiento por la complicidad compartida con Calviño y extendió una invitación simbólica a Teresa Ribera durante su toma de posesión.

Durante la ceremonia, Montero subrayó la colaboración entre mujeres en la política, destacando que "en política es muy importante entenderse, ser capaz de captar el sentimiento que tiene otra persona para poder también ayudarlo a superarlo, ayudarlo a combatirlo". Asimismo, Carlos Cuerpo, sucesor de Calviño en Economía, Comercio y Empresa, hizo referencia a sus orígenes humildes y expresó su compromiso de actuar con rigor técnico y continuidad en la gestión económica.

Carlos Cuerpo, con un perfil eminentemente técnico, destacó la responsabilidad de gestionar el mundo para las generaciones futuras y aseguró que la continuidad respecto a la etapa de Calviño será una constante en su gestión. "Tenemos que actuar con rigor técnico y guante de seda, como le gusta decir a Nadia", afirmó Cuerpo. La nueva configuración del Gobierno busca mantener la estabilidad y continuar las políticas económicas exitosas que han caracterizado la etapa reciente.