En un desarrollo de gran relevancia para el sector financiero, el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha anunciado hoy su renuncia como consejero principal de la entidad y, en consecuencia, como presidente del consejo de administración. Este paso estratégico de Azuaga se produce en un momento crucial para Unicaja, marcando el fin de una era y dando inicio a un período de transición.

La decisión de Azuaga, que entrará en vigor una vez obtenida la aprobación supervisora del Banco Central Europeo (BCE) y se formalice el nombramiento de su sucesor, se presenta en un contexto en el que Unicaja Banco se encuentra en medio de cambios significativos, incluida la reciente fusión por absorción con Liberbank.

En su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad resalta que Azuaga considera que este es el "momento idóneo" para su salida, dado que se ha completado la fusión con Liberbank en todos sus aspectos, y se han finalizado diversos procesos en el ámbito de la gobernanza de la sociedad. Este anuncio viene poco después de la Junta General Extraordinaria celebrada el pasado 14 de noviembre, en la que se adoptaron acuerdos fundamentales.

La renuncia de Azuaga, quien ha estado vinculado a Unicaja desde su constitución en 2011 y a entidades precedentes desde 1986, marca el fin de una extensa carrera. El consejo de administración, al tomar conocimiento de la decisión, ha expresado su agradecimiento por la dedicación y los servicios prestados por Azuaga a lo largo de los años.

Simultáneamente, el consejo ha decidido activar un plan de sucesión para la selección del candidato que ocupará el vacío dejado por Azuaga. Este proceso contará con el respaldo de un consultor independiente, asegurando una transición fluida y efectiva en el liderazgo de la entidad.

La renuncia de Azuaga también adquiere relevancia en el contexto de la próxima reunión de Unicaja Banco con el BCE en el marco del examen anual de supervisión bancaria. Este encuentro, programado para los próximos días según fuentes financieras, se presenta como uno de los últimos antes de que el BCE concluya el actual proceso de revisión y evaluación. Los resultados agregados de todas las entidades de la zona euro se esperan para mediados de diciembre.

Durante este examen supervisado, el BCE analizará no solo el modelo de negocio, el capital y la liquidez de Unicaja Banco, sino también su gobierno interno y otros riesgos asociados. Este escrutinio adquiere una importancia particular dado el cese reciente de su consejero delegado, así como cambios sustanciales en su accionariado, incluida la salida del fondo Oceanwood y del empresario mexicano Ernesto Tinajero.

En cuanto a la estructura accionarial actual, se destaca la configuración con la Fundación Bancaria Unicaja como el principal accionista, poseyendo el 30,2% del capital social. Otros actores importantes en la estructura accionarial son el empresario Tomás Olivo (9%), Indumenta Pueri (8,5%), Norges Bank (7,5%), Fundación Bancaria Cajastur (6,6%) y Santalucía (5,2%). En total, más de dos tercios del capital social de Unicaja Banco se distribuyen entre estos inversores.

La junta extraordinaria de accionistas celebrada el pasado 14 de noviembre fue un hito crucial en la estrategia de Unicaja Banco. En esta reunión, Azuaga defendió la propuesta de nombrar a Isidro Rubiales como nuevo consejero delegado, destacando que esto marcaba el inicio de una "nueva etapa" para la entidad. Este movimiento se alinea con los cambios planificados desde la fusión con Liberbank, que incluían una remodelación del consejo de administración y una revisión de la labor del consejero delegado designado tras la fusión.

Desde julio de 2021, Unicaja Banco ha experimentado una serie de cambios significativos, incluida la salida del presidente de la Fundación Bancaria Unicaja, Braulio Medel, y del consejero delegado, Manuel Menéndez. Estos cambios se suman a una renovación prácticamente total del consejo de administración, donde actualmente solo permanecen Azuaga, la consejera independiente María Luisa Arjonilla y el consejero dominical Felipe Fernández.

A día de hoy, el consejo de administración de Unicaja está compuesto por un consejero no ejecutivo y presidente, Azuaga, el consejero delegado con funciones ejecutivas, Isidro Rubiales, seis consejeros dominicales y seis independientes. No obstante, se espera la entrada de un nuevo consejero independiente, cubriendo la vacante dejada por la salida en agosto del dominical David Vaamonde.

La posición accionarial de Unicaja Banco ha experimentado cambios notables, con la salida del fondo Oceanwood y la entrada del empresario Tomás Olivo, quien ha aumentado su participación al 9% este mes de noviembre. Estos movimientos han configurado la actual estructura accionarial, que refleja la diversidad de intereses en la entidad.

En resumen, la renuncia de Azuaga y los eventos asociados marcan un hito importante en la evolución de Unicaja Banco, que se encuentra en un proceso de transformación estratégica y reestructuración accionarial. El siguiente capítulo de la entidad se perfila como una "nueva etapa", como señaló Azuaga, y se espera que los cambios en la alta dirección y la estructura accionarial contribuyan a la adaptación de Unicaja a los desafíos del sector financiero y a su posición en el mercado.