Ford ha presentado un proyecto para optar a las ayudas de la segunda línea de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II), destinada a la cadena de valor del vehículo eléctrico.

La firma estadounidense, que proyecta la electrificación de la fábrica de Almussafes (Valencia), ha confirmado a Europa Press su concurrencia a las ayudas, después de que este miércoles el Gobierno central haya habilitado la ventanilla para solicitarlas.

Esta línea cuenta con un presupuesto de 559 millones de euros, de los que el importe total máximo convocado será de 344,42 millones de euros en forma de subvención y 215,24 millones en forma de préstamos, que serán reembolsables al tipo de interés del 2,88% y con un plazo de amortización total de 10 años con 3 años de carencia.

Ford también confirmó en julio que ha presentado una solicitud para la línea específica de baterías de la segunda convocatoria del Perte VEC con el objetivo de desarrollar un proyecto de ensamblaje de baterías en Valencia.

La fábrica de Almussafes fue la elegida por Ford para producir su nueva plataforma de vehículos eléctricos en Europa a partir de 2025, una decisión que aseguró la carga de trabajo en los próximos años. Por ello, tendrá que realizar inversiones en la planta para adaptarla a la electrificación. La firma automovilística se ha comprometido a que toda su flota sea eléctrica en 2030.

El año pasado, Ford renunció a participar en la primera convocatoria del Perte Vec porque los tiempos de inversión "no encajaban" con los planes de la compañía para esta electrificación. Tras ello, la exministra de Industria Reyes Maroto ya explicó que el Gobierno trabajaba con la compañía para flexibilizar los plazos y se mostró convencida de que Ford podría optar incluso a más fondos con un proyecto más ambicioso.

Mientras tanto, la fábrica ha arrastrado varios Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por problemas de suministro de componentes -al parecer, ya resueltos- y ha aplicado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que ha reducido su plantilla en 1.124 trabajadores menos. Todo ello sumado al progresivo final de la fabricación de los modelos de combustión.

En este contexto, el sindicato mayoritario de Ford en Almussafes, UGT, ya avanzó en junio que la firma concurriría al nuevo Perte VEC, al tiempo que instó a que se pusieran en marcha las primeras inversiones en Almussafes antes de primavera de 2024, ante el cese de producción de la furgoneta Transit y otros modelos, que han reducido el volumen de fabricación en Almussafes. El sindicato lamentó los "retrasos" en las inversiones y pidió "certidumbre".

La industria auxiliar valenciana explicó que ya preveía estos retrasos en los inversiones y había tomado medidas para diversificar sus negocios.

El presidente del Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunidad Valenciana (Avia), Francisco Segura, admitió en una entrevista a Europa Press que "hay preocupación" en el sector del automóvil ante las "bajadas de producción" y la industria "ya se ha visto afectada", con reducciones de plantilla en "algunos casos".

La electrificación de la fábrica de Ford en Almussafes, junto a la construcción de la gigafactoría de celdas de baterías de PowerCo -filial en Volkswagen- en Sagunt (Valencia), aspiran a alzar a la Comunitat Valenciana como el gran polo de la movilidad sostenible en el sur de Europa.