Más líderes empresariales se suman a la preocupación por la situación política en España y los acuerdos de Pedro Sánchez con los partidos separatistas. Juan Roig, presidente de Mercadona, expresó su inquietud durante el 7º Acto Empresarial por el Corredor del Mediterráneo, destacando que en un escenario similar en Portugal, la expansión de la compañía se vería afectada.

Roig enfatizó la necesidad de tranquilidad para las empresas y trabajadores, subrayando que la división entre los españoles no es beneficiosa para la economía ni para el país. Antes de su intervención, instó a los políticos a proporcionar un marco de estabilidad y a evitar obstáculos para el desarrollo empresarial.

Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, también expresó su preocupación por el pacto de gobierno, calificándolo como "destructivo y divisorio". Abogó por someter estos acuerdos a una consulta a la sociedad civil. Otros empresarios, como Josu Jon Imaz de Repsol, sugirieron la posibilidad de trasladar inversiones fuera del país, siguiendo la incertidumbre jurídica.

La CEOE y el Círculo de Empresarios se sumaron a las advertencias, señalando el riesgo para las inversiones en España tras los pactos de Sánchez con Junts. Antonio Huertas, presidente de Mapfre, también expresó su rechazo a la investidura y la amnistía en un tuit.