La Comisión Europea (CE) ha expresado su preocupación acerca de la disminución de los precios de la energía a lo largo de 2023. La entidad señala que factores como el entorno económico incierto y el aumento de los costes de capital han llevado a las empresas de los sectores del petróleo, gas y carbón a experimentar una reducción de sus beneficios en comparación con los excedentes extraordinarios de 2022.

La crítica se dirige especialmente hacia el argumento del Gobierno español liderado por Pedro Sánchez, quien en su discurso de investidura prometió que durante su legislatura los ricos pagarían más. La CE cuestiona la viabilidad de esta promesa en vista de la actual situación económica y la disminución de los beneficios en el sector energético.

Simultáneamente, la empresa Repsol ha manifestado su interés en desviar inversiones hacia Francia o Portugal, con la esperanza de reducir la carga impositiva. Este anuncio coincide con la publicación de un informe por parte de la CE, que analiza la intervención de emergencia adoptada por Bruselas hace un año para hacer frente a los altos precios de la energía.

En el informe, la CE destaca la necesidad de una contribución solidaria por parte de las empresas del sector energético para abordar la crisis energética. No obstante, recalca que la evolución de los mercados de energía fósil ha cambiado significativamente desde la implementación de esta medida en octubre de 2022.

El análisis realizado por la CE indica una disminución gradual de los precios de la energía en 2023, aunque la volatilidad persiste. Además, revela que tres Estados miembros no tienen ninguna empresa o establecimiento permanente en el ámbito de aplicación de la medida.

El informe proporciona una visión general de los ingresos totales estimados comunicados por los Estados miembros, alcanzando aproximadamente los 17.500 millones de euros. Se espera que la Comisión presente un nuevo informe en otoño de 2024, de acuerdo con las disposiciones reglamentarias.