Basilio Otero,  presidente de la Federación Nacional de Cofradías y líder de las cofradías en la provincia de Lugo, ha expresado su posición respecto a la posibilidad de un paro en el sector pesquero, desechando, al menos temporalmente, la idea de emprender medidas extremas que podrían conllevar a consecuencias significativas.

Otero, también reconocido patrón mayor de Burela, argumentó con convicción que la adopción de un paro en el sector pesquero sería una medida que equivaldría a "empezar la casa por el tejado", resaltando la necesidad imperante de abordar cuestiones fundamentales antes de considerar acciones de protesta. En este sentido, el líder pesquero subrayó la importancia de "hacer otras cosas antes de llegar al paro", enfocando la atención en los aspectos estructurales y fundamentales de la problemática que enfrenta la industria pesquera.

La entrevista se llevó a cabo en un contexto nacional marcado por las movilizaciones y protestas de ganaderos y agricultores, situaciones que han generado un ambiente de inquietud en diversos sectores productivos. En este contexto, Otero manifestó la necesidad de establecer un diálogo constructivo con estos sectores, proponiendo la idea de "poner encima de la mesa" y "consensuar" las reivindicaciones del sector pesquero. Este enfoque, según Otero, podría proporcionar un terreno común para abordar las problemáticas compartidas entre los diferentes actores del sector primario.

El próximo 19 de febrero, la Federación Nacional de Cofradías tiene agendado un encuentro crucial en el que se evaluará la situación actual del sector pesquero. De esta evaluación, se espera que emane una decisión clara sobre el curso a seguir, ya sea mantener la postura actual, adoptar nuevas medidas, o incluso contemplar la posibilidad de futuras protestas. La incertidumbre respecto a la dirección que tomará el sector pesquero se mantiene latente hasta la conclusión de este encuentro.

En el mismo contexto de la entrevista, Otero abordó críticamente la reciente resolución del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, particularmente en lo que respecta a la gestión de las posibilidades de captura de especies emblemáticas como el abadejo y la raya. La Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Pontevedra, el pasado lunes, catalogó estas resoluciones como una "burla al sector" y "irresponsables".

En la zona 9A, específicamente de Fisterra hacia el sur, se establecieron topes de capturas accesorias para la raya mosaico, fijando un límite de 10 kilos por barco al día para la modalidad de artes menores. Además, se anunció un cierre preventivo de la pesca de marzo a noviembre de 2024. En cuanto al abadejo, se asignó una cuota de 113,8 toneladas para el año en curso, y las capturas permitidas por artes menores se limitaron a 5 kilos por barco al día.

Estas cuotas fueron calificadas por Otero como "cuotas irrisorias", específicamente criticando la limitación diaria de 5 kilos para artes menores o 10 kilos para palangre. La percepción de estas restricciones como insuficientes y desfavorables ha llevado al líder pesquero a afirmar que se está trabajando activamente con la Secretaría General de Pesca para modificar el enfoque de la pesquería.

Otero enfatizó la necesidad de establecer cupos más flexibles, preferiblemente semanales, argumentando que esta medida permitiría una adaptación más efectiva a las condiciones cambiantes del entorno marino. Asimismo, expresó su descontento ante lo que describió como un "reflejo de medioambientalismo barato" proveniente de las regulaciones europeas.

La complejidad y los desafíos que enfrenta el sector pesquero en la actualidad han generado un panorama incierto y desafiante. La postura de Basilio Otero, como representante destacado de las cofradías pesqueras, refleja la tensión y la necesidad de abordar no solo las cuestiones específicas de las cuotas de captura, sino también la urgencia de establecer un diálogo colaborativo y eficaz entre los diferentes actores involucrados en la cadena alimentaria.