La protesta, organizada por sindicatos agrarios como Asaja, COAG-IR y UPA, tiene como objetivo principal llamar la atención sobre las necesidades del sector primario y expresar el descontento frente a diversas problemáticas que afectan a los agricultores españoles y europeos en general.

Desde la comunidad autónoma de Cantabria, se prevé el desplazamiento de tres autobuses hacia la capital para unirse a la manifestación. UGAM-COAG ha anunciado su participación en esta protesta como una forma de «dar voz» a los agricultores cántabros y resaltar las dificultades que enfrentan en su actividad diaria.

El recorrido de la marcha comenzará en el Puente Viejo de Arganda del Rey y se extenderá por varias vías de la ciudad, incluyendo la carretera M-208, M-203, y arterias principales como la calle Pirotécnica, calle Aurora Boreal, avenida de la Democracia, plaza Alonso, calle Casalarreina, avenida de Daroca, M-23, calle O´Donnell, calle Menéndez Pelayo, paseo de la Infanta Isabel, y finalmente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se espera que alrededor de 100 tractores se unan a la marcha, según estimaciones de la Delegación del Gobierno.

Una vez en el Ministerio, los manifestantes se unirán a pie para continuar la marcha por el paseo del Prado, paseo de Recoletos y paseo de la Castellana, hasta llegar al número 46, donde se ubica la Oficina en España del Parlamento Europeo. Allí se llevará a cabo una concentración que marcará el final de la manifestación, aproximadamente a las 15:00 horas. El retorno de los tractores a Arganda del Rey se realizará siguiendo el mismo recorrido, con la escolta de la Policía Municipal de Madrid y la Guardia Civil para garantizar la seguridad y el orden público. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado medidas de control y desvíos de tráfico para minimizar las molestias causadas por la protesta.

Protestas en toda Europa. Estas manifestaciones no son un fenómeno exclusivo de España; de hecho, se han extendido por toda Europa como un síntoma del descontento de los agricultores frente a problemas como la baja rentabilidad, la competencia de terceros países y las exigencias ambientales de la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. En España, los agricultores llevan más de dos semanas expresando su malestar frente a la carga burocrática y las demandas ambientales de la PAC, así como los bajos precios en origen y la competencia de importaciones. El sector agroalimentario y pesquero representa una parte significativa de la economía española, contribuyendo con más del 10 % del Producto Interior Bruto (PIB) y empleando a 2,8 millones de personas. La superficie agraria útil supera los 23 millones de hectáreas, lo que supone casi la mitad del territorio español, y está dedicada principalmente al cultivo de cereales, olivar, frutales y viñedo.