El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios. La tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la tasa de facilidad de préstamo en el 4,75%.

Esta decisión marca la cuarta reunión consecutiva en la que el BCE mantiene los tipos de interés estables, después de haber detenido el ciclo de subidas que había comenzado en julio de 2022. Durante ese período, el BCE había aumentado los tipos en 450 puntos básicos, alcanzando su nivel más alto en más de 20 años.

Los mercados ahora especulan con la posibilidad de que el BCE reduzca la tasa de referencia en verano, en medio de datos económicos mixtos en la zona euro. La tasa de inflación interanual en febrero fue del 2,6%, dos décimas menos que en el mes anterior, y la tasa subyacente se moderó hasta el 3,1%.

A pesar de estos datos, Eurostat confirmó que el PIB de la eurozona evitó la recesión en el cuarto trimestre de 2023, manteniéndose estable en comparación con el trimestre anterior. Sin embargo, las grandes economías de la UE mostraron un comportamiento dispar, con Alemania registrando una contracción del 0,3% en el cuarto trimestre, mientras que Francia se mantuvo estancada y Italia aceleró su expansión.

España, por su parte, registró un crecimiento del 0,6%, siendo la economía más destacada entre las grandes economías de la eurozona en ese período. A pesar de esto, el desempeño económico de la eurozona fue inferior al observado en Estados Unidos, aunque mejor que el del Reino Unido, que entró en recesión técnica al final de 2023.