El informe del Observatorio Cetelem sobre el impacto de la inflación en el consumo de los hogares en 2023 revela que, con la alta inflación, un 74% de los consumidores españoles ha optado por reducir sus compras. Esta cifra representa una disminución del 5% con respecto al año anterior, pero aún denota una tendencia preocupante. El grupo más afectado por esta situación son los jóvenes de entre 25 y 29 años, donde un alarmante 84% ha sentido el impacto de la inflación en sus finanzas.

Entre quienes han pospuesto sus compras planificadas debido a la inflación, el motivo principal para el 49.1% es la falta de presupuesto, aunque esta cifra ha disminuido en comparación con el 51.5% del año anterior. Este problema se presenta de manera más acuciante en personas de entre 55 y 59 años, con un 64.3%, y aquellos de entre 50 y 54 años, con un 63.6%.

Además, el 47.8% de los afectados ha decidido redirigir el dinero que tenían previsto para compras hacia el ahorro, manteniendo una tendencia similar al año anterior. En este caso, los jóvenes de entre 25 y 29 años lideran esta decisión, con un 58.5%, seguidos de cerca por el grupo de 18 a 24 años, con un 58.1%.

En cuanto a los productos que los españoles han dejado de adquirir debido a la inflación, los viajes lideran la lista con un 30% de los encuestados que ha optado por no comprarlos, lo que representa un aumento del 7% en comparación con el año anterior. Le siguen los móviles (24%), coches nuevos (21%), muebles (20%) y productos de moda o complementos (19%).

Además, el informe destaca que el 45% de los españoles afectados por el aumento de precios considera la financiación como una posible solución para replantear sus planes de compra. Estos datos reflejan la preocupación generalizada de los consumidores españoles ante la creciente inflación y su impacto negativo en sus hábitos de consumo.