Había cierto temor a lo que pudieran decir los resultados de la resonancia magnética a la que se sometió Pablo Torre el pasado lunes. Debía informar sobre el alcance de su lesión y, por lo tanto, dar pistas sobre cuánto tiempo tendría que estar parado y cuándo podría volver al equipo. Y lo cierto es que no hubo malas noticias. El mal detectado fue el menos grave de los posibles y todo se quedó en un esguince de grado I - II que, aunque se antoja hartamente complicado, ni siquiera le descarta de todo para jugar unos minutos el próximo domingo contra el Tudelano.

Quien no podrá hacerlo es Pablo Bobadilla, a quien encontraron una rotura de fibras en el aductor medio de la pierna izquierda que le obligará a mantenerse al margen del grupo algunas semanas. Por lo tanto, el central riojano se perderá el arranque liguero, dentro del cual estaba la visita a la Unión Deportiva Logroñés en la segunda jornada (sábado día cuatro a las 21.30 horas). Estaba llamado a ser un partido especial para él porque es un futbolista formado en la cantera rojiblanca. De hecho, fue un futbolista habitual en las alineaciones de su equipo el curso pasado en Segunda División y a buen seguro que tenía subrayada en rojo esa fecha.

Lo que parecía más complicado es que fuera a haber arrancado su nueva aventura con el Racing en el once inicial. La lesión de Bobadilla se produjo en el entrenamiento vespertino a puerta cerrada que diseñó Fernández Romo el pasado viernes, 24 horas antes del amistoso contra el Numancia en Los Campos de Sport. Sintió que algo iba mal, tuvo que parar y, lógicamente, no entró en los planes de su entrenador para el último ‘bolo’ veraniego de la pretemporada, ya que, para entonces, los galenos ya intuían lo que había. Tuvo que esperar al lunes, al igual que Pablo Torre, que cayó en desgracia en dicho encuentro, para someterse a la prueba de imagen que debía detectar el alcance de la lesión. Y fue a primera hora de la mañana de ayer cuando ambos recibieron los resultados.

Bobadilla sabía que tenía pocas posibilidades de comenzar la campaña como titular pero nadie duda de que Pablo Torre sí iba a estar entre los elegidos porque no ha tardado en evidenciar lo importante que es para el equipo. Sin embargo, parece complicado que lo vaya a estar porque su dolencia proviene de un esguince que, a pesar de no ser excesivamente grave, siempre exige al menos diez días para recuperarse del todo. Aún así, tanto el club como el cuerpo técnico respiraron aliviados al conocer el diagnóstico porque cabía la posibilidad de que hubiera quedado afectado gravemente el ligamento de ese tobillo izquierdo con una rotura, pero no llegó la sangre al río. El tiempo de baja podía haber sido mayor pero, en principio, no se alargará en exceso.

De hecho, ni siquiera está totalmente descartado para disputar unos minutos del debut liguero contra el Tudelano del próximo domingo. Su evolución en las últimas horas ha sido muy buena y a eso hay que añadir las ganas que él mismo tiene de estar a disposición de Fernández Romo desde el primer día. Es bien consciente de que puede ser la temporada de su despegue definitivo y no quiere perderse nada. Menos aún, teniendo en cuenta que la consolidación de su lesión le privaría de irse convocado con la selección sub 19.

Y es que, si la lesión en la que cayó en el arranque del segundo tiempo del partido del pasado sábado contra el Numancia ha sido especialmente inoportuna, no es sólo porque se produjo ocho días antes del debut liguero contra el Tudelano, sino porque este próximo fin de semana también podría ir convocado con el combinado español juvenil que lidera Santi Denia. Entró en una preselección y la selección definitiva se conocerá en los próximos días. Y queda claro que los problemas físicos del jugador de Soto de la Marina le van a restar opciones de colarse definitivamente entre los elegidos. Lo que va a tener que encontrar Fernández Romo estos días es al jugador idóneo para ocupar el sitio que deje vacante Pablo Torre.

El pasado sábado, cuando el canterano tuvo que retirarse del terreno de juego tras recibir la entrada de Cotán en pleno contragolpe, el entrenador tomó la decisión de dar entrada a Manu Justo, que puede ser el futbolista que mejor se adapte a ese sitio si el técnico quiere mantener el 4-2-3-1 por el que, de manera mayoritaria, ha apostado durante la pretemporada. Sin embargo, el entrenador madrileño puede manejar también otras alternativas, como son las de colocar ahí a Borja Domínguez, que es un centrocampista con llegada y con capacidad de enlazar con la gente de arriba, o incluso con Dani González o Bustillo, que cada vez que ha aparecido en pretemporada ha dejado buenas sensaciones. Tiene alternativas el técnico y va a tener que echar mano de ellas a las primeras de cambio.

Romo recupera a un buen número de canteranos

Ayer comenzó la rutina. Arrancó la primera semana de temporada con la vista puesta ya en un partido oficial. Será el domingo y el equipo que visite El Sardinero será el Tudelano.

El lunes habían disfrutado los pupilos de Fernández Romo de un día descanso y se volvieron a juntar ayer para activarse y seguir dando pasos hacia el inicio liguero. Para llevar a cabo esta primera sesión de trabajo de la semana, el entrenador madrileño del Racing reclutó a un buen número de jugadores con ficha del filial.

En concreto, estuvieron sobre el campo de entrenamiento Juan Gutiérrez, Jorrín, Iván Alonso, Dani González y Marcos Bustillo. Buena parte de ellos habían dejado de entrenar con el primer equipo la semana pasada pero el técnico verdiblanco ya había advertido de que se trataba de una cuestión circunstancial, ya que el cuerpo técnico había querido que empezaran a relacionarse con sus compañeros del Rayo Cantabria, con el que pudieron jugar dos amistosos. Uno de los que pasó lo que parecía un último corte fue Simón Luca, pero a éste parece que le ha tocado bajar en esta ocasión. De entre los que estuvieron ayer, hay dos que podrían cubrir la baja de Pablo Torre, que serían Dani González y Marcos Bustillo.

El media punta más puro sería el primer aunque el segundo ha transmitido muy buenas sensaciones durante toda la pretemporada y da la impresión de que le ha entrado por el ojo al entrenador. A quien hace mucho tiempo que no se le ve a las órdenes de Fernández Romo es a Saúl García, que ha vuelto a ser víctima de las lesiones. También ha tenido que parar constantemente esta pretemporada y ahora mismo está otra vez en el dique seco.

Hoy, la primera plantilla verdiblanca tendrá que completar una doble sesión de trabajo, la primera a las 10.45 y la segunda a las 18 horas.