29.04.2024 |
El tiempo

Cantabria traineras. Drama en Bilbao

Ni ‘La Marinera’ ni la ‘Pedreñera’ estuvieron cerca de superar a sus rivales y conseguir así sus objetivos  or lo tanto, Pedreña no luchará por el ascenso, Castreña y Camargo disputarán el playoff de la ARC y Astillero desciende a ARC 2

Juan Mari Lujambio, marcando el ritmo desde la popa de la ‘Pedreñera’ ayer en aguas de Bilbao.
Juan Mari Lujambio, marcando el ritmo desde la popa de la ‘Pedreñera’ ayer en aguas de Bilbao.
Cantabria traineras. Drama en Bilbao

El remo cántabro afrontó dos finales ayer en Bilbao y perdió las dos. Fue una tarde lamentable, trágica y de sueños truncados. Ni uno solo se marchó con una sonrisa. Astillero certificó su descenso a la ARC 2 y Camargo su condena al playoff. Ahí no hubo noticia porque ambos tenían muy claro desde hace tiempo cuál era su destino. La esperanza estaba depositada en la ‘Pedreñera’ y en ‘La Marinera’ y ambas naufragaron. La primera tenía que ganar a la ‘Bizkaitarra’ y la segunda a la ‘San Nikolas’ pero las dos salieron perdedoras de sendos mano a mano. Ni siquiera estuvieron cerca de sus rivales y, por lo tanto, se quedaron con la miel en los labios y maldiciendo su estampa mientras veían cómo se marchaba el tren.

Castreña se quedó a ocho segundos de Orio B y Pedreña a 16 de Kaiku. Eso es un mundo en la ría. Los trasmeranos se vinieron abajo en la segunda mitad de la regata, cuando vieron que se les escapaba el premio gordo porque los de Sestao habían sido más rápidos en la primera. La trainera que se había mostrado más regular y fiable durante las doce primeras jornadas del calendario ha terminado el verano con tres cuartos puestos que la han hundido y que ha dinamitado la rica ventaja de seis puntos que adquirió cuando sólo quedaban esas tres pruebas para cerrar la liga y hacerse con el premio gordo que había merecido de sobra hasta ese día.

El trabajo hay que culminarlo y Pedreña se ha quedado a medias. Le han sobrado tres fechas. Al mismo tiempo que ha acumulado cuartas plazas, su gran y único rival ha ondeado banderas. De hecho, Kaiku ha ganado cinco de las últimas siete que se han puesto en juego y es esa reacción final la que le ha metido de lleno en el playoff. Por el otro lado de la clasificación, ‘La Marinera’ confiaba en estar firmando una remontada semejante, pero murió en la orilla. Ha terminado la temporada empatado a puntos con Orio B y sólo el hecho de que éste ha quedado ocho veces por delante y siete por detrás de Castreña le ha concedido la permanencia directa. De este modo, este último tendrá que disputar el playoff del próximo fin de semana junto a Camargo, Portugalete y Hondarribia B. El mejor ya sabe que tendrá premio pero está por ver que lo tengan el segundo e incluso el tercero. A los dos cántabros les tocará en septiembre ir a tope con Kaiku y con Getaria, que ayer se quedó a un solo segundo de completar su fiesta.

Quizá por el hecho de abandonar la mar para volver a la ría, Quique Vitoria echó atrás los cambios de posición que había presentado en la doble cita castreña del fin de semana anterior y que había continuado en Plentzia el sábado. Por ejemplo, Arrantz Villar volvió a la proa y Carlos Iriondo a la marca de babor. En cuanto a los nombres se refiere, las novedades en la tripulación respecto al día anterior fueron mínimas, pero el bote no avanzó al ritmo de su rival, lo que no quiere decir que fuera lento. De hecho, mejoró a Zumaia, pero eso le daba igual. Le bastaba con ser penúltimo siempre que Orio B fuera último, pero fue octavo. Los castreños sufrieron al ver a la trainera amarilla fluir sobre la ría mejor que ninguna en esa primera tanda que abrió la nublada tarde bilbaína.

La ‘San Nikolas’ había demostrado durante todo el verano ir mejor en aguas interiores que en exteriores. Por eso su inicio de campeonato había sido tan bueno. Y ayer lo confirmó dando lo mejor de sí en el mejor momento. Sólo en el primer largo, dio un zarpazo tremendo al girar por vez primera con un tiempo cuatro segundos mejor que el de ‘La Marinera’. En un día como el de ayer, era fundamental golpear primero para provocar las dudas en el bote rival y quien lo consiguió fue Orio B del mismo modo que lo haría después Kaiku sobre Pedreña.

La marea estaba subiendo. Todos remaron con esa misma condición y dio la sensación de que ‘La Marinera’ no acertó del todo a la hora de elegir su trazada sobre la ría. Mientras que su rival buscó en los dos largos de vuelta con descaro el centro del cauce de la ría, los castreños buscaron el Ayuntamiento por un camino más intermedio. Y no lograron acercarse nunca a sus contrincantes, que crecían con cada referencia que les dieron. Conforme avanzaba la regata, tenían muy claro que sólo un error propio les podía echar a perder todo lo conseguido, ya que es complicado remontar en una contrarreloj sobre ría. Y no sucedió. De hecho, los oriotarras fueron aumentando su ventaja en los tres primeros largos hasta un máximo de nueve. Una vez que cambiaron de dirección por última vez, ya sabían que sólo les quedaba disfrutar.

Y tanto lo hicieron los jóvenes remeros oriotarras que algunos de ellos incluso se dieron el gustazo de saludar a tierra mientras daban sus dos últimas paladas. Se habían llevado un susto tremendo en las últimas jornadas y habían conseguido que en Castro dominara un optimismo fundado al verse tan superiores a la ‘San Nikolas’, pero la ría dicto sentencia en contra de los intereses cántabros.

Similar historia. La película de Pedreña fue similar. En su caso, al contrario que ‘La Marinera’, había partido antes que su rival y, por tanto, dándole pistas en forma de tiempos. La trainera blanca presentó cuatro caras nuevas respecto al día anterior (entraron Hermelo, Mario Hernando, Javier Aja e Iván Cano y salieron San Emeterio, Christian Suárez, Joseba Fernández y Pablo Hernando) mientras que Kaiku, el único en quien tenía que centrar ayer sus ojos, repitió la misma alineación. Y a Korta le salió bien la jugada. No dio un golpe de autoridad en el primer largo como el de Orio B ante Castreña, pero sí marcó territorio desde el primer momento.

La puesta en escena de los trasmeranos fue buena, poderosa y con intención. A medio camino entre la baliza de salida y el puente de Uribitarte dieron por concluida la arrancada y pusieron su ritmo machachón que debía llevarles al playoff. Intuían que para clasificarse y terminar por delante de Kaiku había que llevarse la bandera y ya habían ganado una en la ría de Bilbao este mismo verano. Era un día para remar largo y, sobre todo, con mucho vatio. El largo de ida se hacía especialmente duro pero el de vuelta, con la corriente y el viento a favor, el bote volaba. Ahí, la regata iba en gran medida de acertar por dónde ir.

La puesta en escena que más impresionó fue la de Getaria, que se sabía campeón liguero y clasificado para luchar por el ascenso pero quería más. Lo dejó claro desde la primera palada. Y completó el primer largo al mismo tiempo que Kaiku. Ambos giraron con dos segundos de adelanto sobre Pedreña. Aún era poco tiempo y aún había terreno para la reacción de la ‘Pedreñera’. Sin embargo, no se dio. Al concluir el segundo largo, la desventaja se había doblado pasando de los dos a los cuatro segundos. Aquello sentó como un mazazo tremendo a bordo de la trainera blanca, que cuando realizó la última ciaboga ya se sabía perdida. Remontar nueve segundos a una sola calle suena utópico.

En ese fatal tercer largo se marcharon las esperanzas de luchar por el ascenso e incluso de terminar entre los tres primeros, algo que había logrado en once de las primeras doce regatas que había disputado. Sin embargo, en las tres últimas se ha descabalgado hasta el cuarto. Incluso se le ha colado Arkote, a quien, repitiendo una historia bien similar a la que escribió Camargo en el verano del 2019, se le ha hecho corta la temporada. A Pedreña, en cambio, se le ha hecho larga. Le han sobrado fechas y se ha quedado a las puertas de disputar un playoff al que, sólo por la dura pugna que ha habido durante toda la liga, a buen seguro que iba a llegar en mejores condiciones que el verano pasado. Tendrá que volver a intentarlo.

Cantabria traineras. Drama en Bilbao
Comentarios