26.04.2024 |
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Cantabria traineras. La ‘Challenge’ de la discordia

Joseba Fernández criticó duramente que la regata castreña fuera incluida en un calendario al que Pedreña votó a favor, algo que no hicieron Lapurdi y Arkote  as estadísticas están a favor de la ‘Pedreñera’  en el decisivo fin de semana

Pedreña se jugará este próximo fin de semana en Plentzia y Bilbao luchar por el ascenso a la ACT. / Hardy
Pedreña se jugará este próximo fin de semana en Plentzia y Bilbao luchar por el ascenso a la ACT. / Hardy
Cantabria traineras. La ‘Challenge’ de la discordia

Lo habitual es que en Pedreña hubieran puesto el champán a enfriar tras lo sucedido en la regata del sábado. Su trainera había rendido al nivel habitual, había vuelto a mostrar la solvencia y la fiabilidad que le ha caracterizado durante toda la temporada, mientras que su máximo rival por la última plaza de playoff que parece quedar en disputa se hundió. Kaiku había comenzado a remar ese día a sólo dos puntos y dio su última palada a seis. Se antojaba demasiada distancia, pero ningún remero blanquinegro echó las campanas al vuelo. Había un fundado temor a lo que pudiera suceder el día después porque era una regata diferente a todas. Y los malos presagios se cumplieron.

Joseba Ferández, entrenador de la trainera trasmerana, se quejó vivamente tras la ‘Challenge’ castreña asegurando que se habían sentido «estafados» porque habían tenido que afrontar un modelo de regata con la mitad del recorrido de lo habitual. «Nos han obligado a realizar una competición para la que no entrenamos en un formato que no se utiliza, que aumenta las variables de la competición, en una disciplina donde los factores externos al rendimiento son tan determinantes», apuntó el entrenador y remero pasaitarra, que consideró lo sucedido «una falta de respeto».

El suceder de los acontecimientos recordó a lo que suele suceder tras las regatas de Portugalete, que también levantan airadas críticas por parte de los entrenadores por la patente desigualdad de calles que presentan y que, de partida, suele condenar a al menos uno de los cuatro participantes de cada tanda. Sobre todo, si es la última jornada y aún está el título de la ACT en juego, como, por ejemplo, sucedió el pasado año. Nunca había llegado tan ajustada la máxima categoría a esa última cita y eso quizá hizo reaccionar a los dirigentes de la asociación, que, para este año, han incluido en la normativa que si para entonces aún no hay un campeón claro, la prueba se celebrará a contrarreloj. Que la primera división del remo haya reaccionado ante una situación que daba demasiado valor al azar y que la ARC haya impulsado la Challenge, que, en opinión de Joseba Fernández, también puede desvirtuar la liga, le parecía a este último un contrasentido.

Al final, cuando surgen este tipo de debates, siempre aparece la misma cuestión. Y es que los calendarios son aprobados o rechazados por los propios clubes. Son ellos los que dan el visto bueno o no a introducir una novedad que, de partida, puede suponer una peligrosa anomalía en la competición. Y el problema suele ser el mismo: que no se pregunta nunca la opinión de los deportistas. Y parece que ni siquiera los directivos de cada uno de los clubes consultan con sus técnicos qué puede convenir o no votar en el momento de la verdad.

El mismo Joseba Fernández se preguntó el domingo por la tarde, después de que su trainera perdiera tres puntos respecto a su máximo rival en esa peligrosa cita a sólo dos largos y a seis calles, cómo podía ser que unos y otros fueran tan separados. «¿Tan lejos estamos deportistas y dirigentes que desconocen o no tienen en cuenta los factores que influyen en el resultado de la regata?», se cuestionaba. Y buen ejemplo de ello es que Pedreña fue uno de los que votó a favor del calendario de esta temporada, en la que ya se incluía, según reza en el acta de la asamblea, que el quince de agosto habría una «regata puntuable» en Castro «que tendrá formato de ‘Challengue’, es decir, a dos largos y una ciaboga para todos los participantes».

Se procedió a la votación del calendario y hubo once votos a favor, entre ellos el de Pedreña, una sola abstención, que fue la de Lapurdi, y un único voto en contra, que fue el de Arkote. En la ARC 2 también hubo un voto en contra, que fue el de Santoña, que ya el pasado año hizo lo mismo y se mostró en desacuerdo con las fechas y el formato de competición propuestos por la asociación.

A los entrenadores y remeros les llegó el calendario aprobado y confeccionado y se encontraron con esa peligrosa regata. Y hubo que lidiar con ella. Salieron al agua tres categorías y el líder de dos de ellas (Tolosaldea de la ETE y Busturialdea de la ARC 2) firmaron puestos a los que no habían caído, ni de lejos, en toda la temporada. En la ARC 1, Getaria mantuvo el tipo y lo cierto es que Pedreña también salvó los muebles con la cuarta plaza, pero su problema fue que Kaiku ganó y recuperó buena parte de lo perdido el día anterior. Los trasmeranos pasaron de tener pie y medio en la fase de ascenso a vivir todos estos días con incertidumbre.

Las cuentas. Todo se decidirá el próximo fin de semana. Se vienen dos regatas apasionantes porque estará en juego la salvación de ‘La Marinera’ y las esperanzas de Pedreña. La primera partirá igualada a su gran rival tras comenzar el pasado fin de semana a seis puntos de él (fue la gran beneficiada de ese rompedor formato) y la segunda mantiene tres puntos de renta, por lo que no parece una mala disposición para empezar. Las citas de Plentzia y Bilbao se han convertido, en definitiva, en una prueba de fuego para los hombres de Joseba Fernández, ya que deberán administrar los nervios que pueden aparecer por lo mucho que habrá en juego. En ese sentido, puede ser un buen test previo al teórico playoff por el que van a luchar. El deporte va a menudo de estar bien y dar lo mejor de sí en el momento clave y los trasmeranos están ante uno de ellos. Además, como en la doble cita de septiembre en Bermeo y Portugalete en el que se jugarían el salto a la ACT, este fin de semana también habrá terreno para todos: primero en la mar y después en la ría a contrarreloj.

Las cuentas de Pedreña son claras: terminar por delante de Kaiku le concede el premio gordo. En el caso de no conseguirlo, también le vale con llegar inmediatamente por detrás los dos días. A favor de los cántabros está su fiabilidad, ya que han acabado en once de las trece regatas disputadas entre los tres primeros y en cinco de ellas entre los dos más rápidos. Los de Sestao, en cambio, han sido mucho más irregulares y han sido sextos dos veces, una vez séptimos, otra quintos y otra cuartos. Si hay una embarcación en la que se puede confiar, esa es la ‘Pedreñera’.

A bordo de la ‘Bizkaitarra’, que, tras la destitución de Miguel Ángel Ruiz Camus está pilotada por Jose Luis Korta, son conscientes de que buena parte de sus opciones pasan por lo que suceda el sábado en la mar. En sus particulares cuentas está ganar en Plentzia y que Getaria se meta entre ellos y Pedreña. De esta manera, el domingo les bastaría con terminar por delante de los cántabros. En ese caso, terminarían empatados a puntos y el ganador sería el bote vizcaíno al sumar  cuatro banderas por las dos de los pedreñeros.

El problema para los sestaotarras es que necesitarían conseguir algo que no han conseguido en todo el verano, que es ser más rápidos que Pedreña dos días seguidos. De hecho, Kaiku sólo ha terminado por encima de la mejor trainera cántabra en cinco de las trece regatas celebradas, que son las cuatro que han ganado más la primera de las dos que se han celebrado en Getaria, donde fue segundo. Por su parte, los pupilos de Joseba Fernández han superado a los de Sestao en ocho fechas. Todo parece ir a favor de ellos pero falta remar. La situación ha llegado muy ajustada al tramo final justo después de que Pedreña se viera tan bien tras lo sucedido el sábado.

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