29.04.2024 |
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TOUR DE FRANCIA

Pogacar resucita en Cambasque

El australiano Jai Hindley (Bora Hansgrohe) fue rey por un día en el Tour de Francia, ya que perdió el maillot amarillo solo un día después de su exhibición en Laruns

El esloveno Tadej Pogacar (UAE) celebra su triunfo en la etapa del Tour. / CHRISTOPHE PETIT TESSON
El esloveno Tadej Pogacar (UAE) celebra su triunfo en la etapa del Tour. / CHRISTOPHE PETIT TESSON
Pogacar resucita en Cambasque

El Tour de Francia salió muy vivo de Pirineos tras el triunfo en solitario del esloveno Tadej Pogacar (UAE) en la sexta etapa disputada entre Tarbes y Cauterets-Cambasque, de 144,9 km, superando en el duelo cara a cara al danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma), quien se vistió en el maillot amarillo de líder con la segunda plaza en meta.

No estaba «muerto» Pogacar, estaba herido en su orgullo, pero entero y explosivo, como demostró superando en el duelo en Cambasque a Vingegaard, incapaz de seguir la rueda del doble ganador del Tour cuando atacó a 2,7 de la cima, por donde cruzó brazos en alto con un tiempo de 3h.54.27, a una media de 37,1 km/hora.

AVISO SERIO DE POGACAR, PERO VINGEGAARD SE PONE EL AMARILLO. Pogacar (Komenda, 24 años), endosó 28 segundos a Vingeggard, contando los 10 segundos de bonificación. Aunque no evitó el maillot amarillo del danés, nuevo líder, fu un golpe moral y de autoridad con un mensaje: el esloveno está muy vivo y sí es un serio candidato al amarillo en París. No es un referente el efímero líder australiano Jai Hindley, rey por un día, quien cedió en el Tourmalet y llegó a meta descolgado a 2.39 minutos junto a Carlos Rodríguez, una vez más enorme, y Simon Yates. El ciclista andaluz ya es quinto en la general a 3.30 de Vingegaard.

El danés ya luce de amarillo, pero sin la superioridad que manifestó en el primer asalto pirenaico. Pogacar le pisa los talones a 25 segundos, renaciendo el duelo más esperado del ciclismo actual. Hindley bajó a la tercera plaza a 1.34, Simon Yates cuarto a 3.14 y Rodríguez cierra el top 5. Mikel Landa cedió en la etapa 3.41 minutos y en la general es undécimo a 5.49.

VAN AERT Y VAN DER POEL EN NUMEROSA ESCAPADA, BORA A PERSEGUIR. El segundo asalto pirenaico empezó como el primero, con múltiples ataques que derivaron en una numerosa fuga de 20 corredores. De nuevo Van Aert como emisario de Vingegaard, esta vez acompañado de su enemigo íntimo Van der Poel, con quien iba compartiendo relevos entre risas. Con los reyes del ciclocrós y las clásicas también se incrustó el velocista Matteo Trentin, de la guardia de Pogacar, herido en su orgullo.

Sin embargo, el Bora de Hindley aceptó el papel de perseguidor, controlando que la fuga no se fuera de las manos. El grupo de la alta jerarquía pasó la Cota de Capvern Les Bains (3a, 5,6 km al 4,8) a casi 3 minutos de la avanzadilla.

Ninguna reacción en el pelotón, cero inquietud en las filas del Bora o Jumbo en el Col D’Aspin (1a, 12 km al 6,5), en cuya fila se mantuvieron las diferencias. Fue a partir de la subida a su «majestad» Tourmalet, (Especial, 17,1 km al 7,3 %) cuando empezaron a moverse algunas piezas.

FESTIVAL DE VINGEGAARD Y EL JUMBO EN EL TOURMALET. A pie del Tourmalet, 85 veces ascendido en la historia del Tour, conocido como «montaña lejana» en lengua gascona o «camino de mal retorno» en francés, el Jumbo agarró la batuta en las operaciones de captura con un retraso de 4.30 minutos.

El cambio de ritmo de los hombres de Vingegaard destrozó la carrera. Kelderman, Kuss y Vingegaard terminaron con Hindley a 4 km de la cima, impotente ante el ritmo de los Jumbos. Pogacar se soldó a la rueda enemiga, sometido al rodillo del conjunto neerlandés, que se completó con el ataque de Vingegaard a 2,5 km de la cima.

Festival del Jumbo. Van Aert dirigía la fuga, que coronó con Johannessen y el portugués del Movistar Guerreiro la mítica cima a 2.115 metros de altitud antes de lanzarse al descenso. En la bajada el belga y Vingegaard, acompañado de Pogacar, ya iban juntos. Hindley marchaba perdido a 2.37 minutos.

POGACAR TIRA DE ORGULLO EN CAMBASQUE Y SACUDE A VINGEGAARD. Al final de la bajada se unieron 8 en cabeza. Siempre Van Aert en modo locomotora para su líder, preparando el asalto en la subida definitiva a Cambasque (1a, 16 km al 5,4), en cuya cima venció Jesús Loroño en 1953 y se estrenó la leyenda de Miguel Indurain con su primer triunfo de etapa en el Tour en 1989.

Pogacar: «Este Tour va a ser una lucha hasta el final»

El esloveno Tadej Pogacar recuperó la sonrisa en el Tour de Francia y tras haberse dejado más de un minuto en la primera jornada pirenaica, recuperó tiempo imponiéndose en la segunda.

«No se puede hablar de venganza, pero siempre es bueno ganar. He sentido un gran alivio. 

Han intentado atacarme en el Tourmalet y me he dicho que si me descolgaba ya podía hacer las maletas. Pero he logrado mantenerme y al final he podido atacar. Creo que este Tour va a ser una lucha hasta el final», señaló el ciclista del UAE.

El esloveno, que ahora es segundo de la general a 26 segundos de Vingegaard, afirmó que quería atacar a 4 kilómetros para la meta, pero que el equipo le dijo que esperara un poco más y que corriera con inteligencia.

«Creo que tenían razón, al final he llegado desfondado y si hubiera atacado antes podía haber explotado. Hoy era un día para sentir la carrera y tener buenas piernas», señaló el esloveno, que consiguió su décimo triunfo en el Tour.

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