Ángel Hernández, destacado procurador socialista en las Cortes de Castilla y León y número tres de Luis Tudanca, ha sido puesto en libertad provisional tras su detención la noche del lunes por presunta violencia de género. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Soria, especializado en violencia sobre la mujer, ha atribuido a Hernández cinco delitos: amenazas, acoso, coacciones, maltrato en el ámbito de la violencia sobre la mujer y atentado o resistencia a agentes de la autoridad.

Hernández, que ha sido suspendido cautelarmente de militancia por el PSOE, tiene ahora prohibido acercarse a menos de 300 metros de su pareja y comunicarse con ella por cualquier medio. Esta medida se toma mientras el Juzgado soriano considera la posibilidad de inhibirse a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) debido al aforamiento del procurador.

La detención se produjo tras la llamada de un vecino a la Policía Nacional alertando sobre ruidos y gritos en el domicilio de Hernández. Al llegar, los agentes se enfrentaron a un altercado con el procurador, que posteriormente requirió asistencia sanitaria por su estado de nerviosismo.

Este incidente ha causado un terremoto político, llevando a Luis Tudanca, secretario autonómico del PSOE, a anunciar que se exigirá la dimisión de Hernández de todos sus cargos si no renuncia voluntariamente. Este caso pone de manifiesto la firme postura del partido contra la violencia de género, incluso cuando involucra a miembros de sus propias filas.