Los panaderos de Cantabria se han vuelto a concentrar este lunes frente al Parlamento para pedir al Gobierno que se concreten las subvenciones de 1,2 millones de euros que el consejero de Industria, Javier López Marcano, anunció en el pasado Pleno del 13 de febrero que se iban a repartir entre los 200 negocios de panadería y pastelería artesana de la comunidad para paliar el incremento del coste energético, con 6.000 euros a cada una.

Marcano señaló durante la pasada sesión plenaria en el Parlamento regional que el Gobierno tenía previsto realizar los primeros pagos de las ayudas en marzo; sin embargo, los panaderos quieren «algo firmado» que les de «más seguridad», porque las panaderías están «en riesgo», y como consecuencia, «también lo están sus familias e incluso la sociedad, porque ya hay lugares donde no llega el pan u otros donde el panadero se ha tenido que retirar».

Así lo ha expresado una representante del colectivo de panaderos que se han concentrado esta tarde frente al Parlamento portando una pancarta con el mensaje ‘La panadería de Cantabria se muere, el Gobierno no hace nada’, y ha asegurado que el anuncio de las ayudas el pasado lunes ha creado «una expectación en la sociedad» y la gente cree las panaderías ya han cobrado, pese a que no es así. «Hemos decidido que hay que continuar porque desde octubre que nos hemos manifestado hemos querido reunirnos con ellos para mantener una reunión de trabajo, explicar cuáles eran nuestros problemas, y ver en qué medida nos podían a ayudar con un plan estratégico de choque para paliar esta crisis», ha señalado la trabajadora del sector.

«No tenemos nada». En este sentido, ha indicado que con el paso de los meses, la realidad es que «las panaderías no tienen nada». «No tenemos nada», ha insistido antes de avanzar que el colectivo seguirá manifestándose hasta que haya «algo firmado».

Y es que, según ha apuntado, todas las subvenciones tienen unas bases y unos requisitos a cumplir y «necesitamos ver ese borrador» para tener la garantía de que los panaderos de Cantabria podrán cobrar las ayudas. Además, ha hecho hincapié en que tampoco se conoce cómo se han distribuido las ayudas, ya que, en su opinión, la ayuda de 6.000 euros para todas las panaderías «es algo un poco raro», porque los tamaños de las empresas «son distintos», así como sus costes.

Otras concentraciones. No es la primera vez que los panaderos de la región se concentran frente al Parlamento regional. Ya ocurrió el pasado 7 de febrero, cuando lo hicieron para «visibilizar el abandono» que siente por parte del Gobierno de Cantabria un sector «que se desangra, con centenares de pequeños negocios, autónomos y trabajadores por cuenta ajena, que están sufriendo una situación angustiosa con un futuro incierto». Tras meses de reuniones con el Gobierno, los panaderos no han conseguido «ni una sola medida en defensa del sector».

Los panaderos de Cantabria viven una situación límite debido al aumento constante de los precios de la electricidad, los carburantes y las materias primas, que están llevando al cierre a numerosas panaderías, y suspendiendo el reparto de pan en numerosos barrios de la región, dejando así a las más desfavorecidas y humildes zonas de Cantabria sin suministro diario de pan, que en numerosas familias ha sido durante años un alimento de primera necesidad, y base de su alimentación.