Semana de locos para la hostelería tras el "desgobierno regional"
11:04 01/08/21
Los hosteleros están "muy satisfechos" con la paralización del cierre del interior de los locales porque aunque sigan sufriendo "restricciones importantes, al menos pueden trabajar", tras una jornada, la de este viernes, que, según su presidente, Ángel Cuevas, fue "la locura de las locuras".
Así ha valorado, en declaraciones a Efe, la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) de estimar la medida cautelar solicitada por los hosteleros contra el cierre del interior de los locales en los 19 municipios cántabros en nivel de riesgo alto en el semáforo covid.
Una vez estimada la medida cautelar, los hosteleros están a la espera de lo que acuerde la Sala, que ha dado tres días a la Consejería de Sanidad para que presente sus alegaciones.
El auto judicial se hizo público solo horas después de que entrara en vigor la resolución de la Consejería de Sanidad que permitía el acceso al interior de bares y restaurantes de los clientes con pasaporte covid.
Para Cuevas, la decisión judicial es una "recompensa" a la "semana tan dura" que ha vivido el sector y al trabajo de la asociación que preside, sobre todo después de que ayer los hosteleros tuviesen que trabajar con tres modalidades distintas de apertura en una sola jornada laboral.
"Yo creo que somos récord de España y récord del mundo porque en una jornada laboral que un establecimiento tenga tres normas totalmente distintas no tiene paragón", ha afirmado.
Según Cuevas, el día de ayer fue "la locura de las locuras". Los interiores de los establecimientos de los municipios afectados, ha recordado, no pudieron abrir hasta las dos de la tarde, desde las dos a las ocho podían abrir con el pasaporte covid y a las 8 y 5 podían estar abiertos sin el pasaporte.
"Es de locos, a las once dirían que no compraban merluza y los empleados al ERTE, a las dos y media, que compraban una merluza y sacaban a dos empleados del ERTE y a las ocho y veinte que compraban merluza, caracolillos y mejillones y salían cinco empleados del ERTE", ha añadido.
Cuevas ha reconocido que el sector estaba satisfecho con la medida del pasaporte aunque, a su juicio, no era la mejor solución. "Pero no teníamos nada y de estar cerrados a tener ya clientes dentro, nos parecía una buena opción aunque no suficiente, que por eso lo llevamos al juzgado".
El presidente de la Asociación de Hostelería ha resaltado el "trabajo tan enorme" que cree que está haciendo esta entidad por el sector, "tanto su junta directiva, con reuniones constantes, madrugando, tomando decisiones", como sus empleados, que "están al teléfono 24 horas siete día a la semana".
Tras el desconcierto del viernes, los hosteleros están informados de la nueva situación porque, según afirma, la asociación tarda "cinco minutos de reloj" en trasladarles cualquier asunto importante para ellos. "Nuestros 1.900 socios están perfectamente informados, salvo alguna cosilla excepcional".
Ante la decisión que tome el tribunal, que espera para el próximo martes, la asociación sigue defendiendo "lo de siempre, que el problema esta en el botellón y en las fiestas privadas". "No tienen narices de controlar el botellón y a nosotros es mucho más fácil controlarnos", lamenta.
"Nosotros les decimos que queremos cumplir, que si lo consideran que pongan inspectores. Y es bueno recordar que aunque ahora estamos muy contentos, que lo estamos, ponemos mucho de nuestra parte. No tenemos barras, el aforo es un tercio, estamos perdiendo un 66 por ciento del interior...Ahora que parece que nos ha tocado la lotería, seguimos con restricciones importantes pero al menos podemos trabajar", explica. ![Publicidad 171034]()
Así ha valorado, en declaraciones a Efe, la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) de estimar la medida cautelar solicitada por los hosteleros contra el cierre del interior de los locales en los 19 municipios cántabros en nivel de riesgo alto en el semáforo covid.
Una vez estimada la medida cautelar, los hosteleros están a la espera de lo que acuerde la Sala, que ha dado tres días a la Consejería de Sanidad para que presente sus alegaciones.
El auto judicial se hizo público solo horas después de que entrara en vigor la resolución de la Consejería de Sanidad que permitía el acceso al interior de bares y restaurantes de los clientes con pasaporte covid.
Para Cuevas, la decisión judicial es una "recompensa" a la "semana tan dura" que ha vivido el sector y al trabajo de la asociación que preside, sobre todo después de que ayer los hosteleros tuviesen que trabajar con tres modalidades distintas de apertura en una sola jornada laboral.
"Yo creo que somos récord de España y récord del mundo porque en una jornada laboral que un establecimiento tenga tres normas totalmente distintas no tiene paragón", ha afirmado.
Según Cuevas, el día de ayer fue "la locura de las locuras". Los interiores de los establecimientos de los municipios afectados, ha recordado, no pudieron abrir hasta las dos de la tarde, desde las dos a las ocho podían abrir con el pasaporte covid y a las 8 y 5 podían estar abiertos sin el pasaporte.
"Es de locos, a las once dirían que no compraban merluza y los empleados al ERTE, a las dos y media, que compraban una merluza y sacaban a dos empleados del ERTE y a las ocho y veinte que compraban merluza, caracolillos y mejillones y salían cinco empleados del ERTE", ha añadido.
Cuevas ha reconocido que el sector estaba satisfecho con la medida del pasaporte aunque, a su juicio, no era la mejor solución. "Pero no teníamos nada y de estar cerrados a tener ya clientes dentro, nos parecía una buena opción aunque no suficiente, que por eso lo llevamos al juzgado".
El presidente de la Asociación de Hostelería ha resaltado el "trabajo tan enorme" que cree que está haciendo esta entidad por el sector, "tanto su junta directiva, con reuniones constantes, madrugando, tomando decisiones", como sus empleados, que "están al teléfono 24 horas siete día a la semana".
Tras el desconcierto del viernes, los hosteleros están informados de la nueva situación porque, según afirma, la asociación tarda "cinco minutos de reloj" en trasladarles cualquier asunto importante para ellos. "Nuestros 1.900 socios están perfectamente informados, salvo alguna cosilla excepcional".
Ante la decisión que tome el tribunal, que espera para el próximo martes, la asociación sigue defendiendo "lo de siempre, que el problema esta en el botellón y en las fiestas privadas". "No tienen narices de controlar el botellón y a nosotros es mucho más fácil controlarnos", lamenta.
"Nosotros les decimos que queremos cumplir, que si lo consideran que pongan inspectores. Y es bueno recordar que aunque ahora estamos muy contentos, que lo estamos, ponemos mucho de nuestra parte. No tenemos barras, el aforo es un tercio, estamos perdiendo un 66 por ciento del interior...Ahora que parece que nos ha tocado la lotería, seguimos con restricciones importantes pero al menos podemos trabajar", explica.
