La presidenta de Cantabria, Mª José Sáenz de Buruaga, ha expresado su profundo desacuerdo con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, calificándola de "fraude masivo" a los ciudadanos y un peligroso "cambio de modelo" para el país.

En sus declaraciones, Sáenz de Buruaga destacó que Pedro Sánchez había prometido durante la campaña electoral que no concedería indultos, una promesa que, según ella, ha sido incumplida de manera flagrante. La presidenta de Cantabria considera que esta investidura implica la toma de decisiones en contra del interés general a cambio de beneficios personales y representa una humillación tanto para el Partido Socialista como para todos los ciudadanos españoles.

"Hoy es un día nefasto para Cantabria y para España, porque Pedro Sánchez se presentó a las elecciones prometiendo que no habría indultos y ha hecho justo lo contrario."

Sáenz de Buruaga fue aún más allá al afirmar que esta investidura pone en peligro la Constitución, desautoriza a los jueces y ataca la separación de poderes, lo que, en su opinión, socava los pilares fundamentales del sistema democrático español. Además, sostiene que el presidente del Gobierno está dispuesto a llevar a cabo el mayor retroceso en los derechos de los ciudadanos desde la Transición, al romper la igualdad entre los españoles.

"El propio presidente del gobierno está forzando, está violentando la Constitución, está desautorizando a los jueces y atacando la separación de poderes."

La presidenta cántabra también expresó su preocupación por el cambio de modelo en el estado de las autonomías que, en su opinión, Pedro Sánchez está impulsando. Asegura que este nuevo enfoque, basado en chantajes y privilegios para algunas comunidades autónomas en detrimento de otras, perjudicará gravemente a Cantabria y la colocará en una situación desventajosa para competir con otras regiones.

"Un cambio de modelo que va a colocar a Cantabria en situación de clara desventaja para competir en pie de igualdad con otros territorios, con otras regiones."

Sáenz de Buruaga advirtió sobre las posibles consecuencias económicas para Cantabria, incluyendo el aumento de impuestos, la afectación de empresas e infraestructuras, y la reducción de oportunidades de empleo y servicios públicos. Concluyó sus declaraciones destacando la naturaleza ingobernable e infernal que podría tener la próxima legislatura bajo la presidencia de Pedro Sánchez, subrayando su preocupación por la influencia cada vez mayor del independentismo en el Gobierno.

"Un día nefasto para los españoles y para los cántabros, porque desgraciadamente se ha consumado el disparate y se ha consumado un presidente intervenido, absolutamente intervenido por el independentismo."

Estas declaraciones de la presidenta de Cantabria reflejan el clima de división y tensión política que rodea la investidura de Pedro Sánchez y señalan los desafíos que enfrentará su gobierno en los próximos años.