El PP ha manifestado una seria preocupación sobre el progreso de las obras del tramo que conectaría Cantabria con el tren de alta velocidad (AVE). Se ha advertido que este tramo, destinado a unir Nogales de Pisuerga, en Alar del Rey (Palencia), con Reinosa, en Cantabria, no se espera que esté finalizado antes de 2029, a menos que no surjan nuevos retrasos significativos en el proceso. Esta preocupación surge tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 20 de marzo, de la licitación para la redacción del proyecto. Sin embargo, los plazos estipulados para esta fase del proyecto han sido ampliados en comparación con las estimaciones iniciales. Se esperaba originalmente que la redacción de los proyectos técnicos se completara en un período de 12 meses. No obstante, el pliego de la obra establece ahora un plazo de «26 meses» para esta etapa.

Según se explicó durante la rueda de prensa, el plazo para la presentación de ofertas para la redacción del proyecto permanecerá abierto hasta el 22 de abril. Además, se señaló que «la adjudicación del contrato no se va a resolver antes de que acabe el año», con un plazo de ejecución de 26 meses para la redacción del proyecto. Se calcula que, bajo estas condiciones, la entrega del proyecto técnico no ocurriría hasta 2027. A esto le seguiría otro año o año y medio para la licitación de la obra en sí, lo que llevaría al inicio de los trabajos en 2029. Esta proyección ha sido una fuente de preocupación, ya que representa un retraso significativo en comparación con las expectativas iniciales.

<No refleja la realidad de los plazos. Además de la preocupación por los plazos extendidos, también se ha criticado las declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, quien había sugerido que las obras se licitarían «tan pronto como dispongamos de los proyectos técnicos». Se considera que esta afirmación no refleja la realidad de los plazos establecidos para la redacción de los proyectos y podría ser engañosa para el público. También se ha resaltado la inversión realizada hasta la fecha en los tramos entre Palencia y Alar del Rey. Según las cifras proporcionadas, se han invertido 80 millones de euros en 2022 y otros 80 millones en 2023, de un coste total estimado en 1.700 millones. Sin embargo, se señaló que este progreso representa apenas un 5% de avance por año y que se necesitarían 20 años para completar el proyecto en su totalidad.

El anuncio de este retraso ha generado preocupación entre los habitantes de Cantabria, quienes esperaban ansiosamente la llegada del AVE a la región para mejorar la conectividad y estimular el desarrollo económico. Muchos se muestran escépticos ante la idea de que las obras no se completarán hasta dentro de varios años, lo que podría tener repercusiones significativas en el crecimiento y la competitividad de la región. En respuesta a esta situación, se ha anunciado que el Partido Popular presentará una proposición no de ley en el Parlamento cántabro para condenar el retraso acumulado en las obras de conexión de Cantabria con la red nacional de alta velocidad ferroviaria.

La iniciativa insta al Gobierno de Cantabria a acelerar al máximo los trámites para que las obras no se demoren más allá de 2026. Además de este proyecto, se ha criticado el retraso en otras importantes obras de infraestructura en la región. Por ejemplo, se mencionó el nudo de la autovía de Torrelavega, que aún está «a medio hacer» seis años después de su adjudicación. También se destacó la ampliación de la autopista Santander-Torrelavega, con el tercer carril Polanco-Bezana, que cuenta con un plazo de ejecución de «60 meses».