Bajo el inclemente diluvio que desafió sus espíritus, una multitud inquebrantable se congregó en las calles de Santander, alzando sus voces y banderas en un acto de resistencia contra la sombría sombra de la amnistía. Sin embargo, el número de valientes manifestantes se desvanece en la grandeza de su determinación, eclipsando cualquier cifra cuantitativa que pueda ser arrojada a la tempestad.

Esta segunda manifestación, como su predecesora, surgió del poder de las redes sociales, en un desafío no oficial a la Delegación del Gobierno en Cantabria, que, a pesar de las inclemencias meteorológicas, desplegó una presencia policial preventiva.

La concentración, que persistió durante aproximadamente una hora, pero cuyo espíritu perduró mucho más allá de ese momento en las cercanías de la Delegación del Gobierno, se produjo en el rastro del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts para allanar el camino hacia la investidura de Pedro Sánchez como líder del Gobierno.

A las puertas de la sede del PSOE de Cantabria, en la calle Vargas, los participantes, aguerridos patriotas, ondearon con orgullo las enseñas de España y exhibieron pancartas con mensajes de descontento dirigidos hacia Sánchez y Puigdemont, mientras que algunos también sostenían paraguas, algunos de los cuales estaban teñidos de rojo y amarillo, como un símbolo de su resistencia.

En este vibrante acto de protesta, se desplegó una imponente pancarta que clamaba con fervor: "Pedro Sánchez dimisión. Amnistía no". Otras pancartas rezaban: "Sánchez, fascista, respeta a la nación", "Ni Franco ni Sánchez, España libre" y "España 1, no 51".

El coro de voces valientes entonaba lemas como "Cantabria no se calla, Sánchez canalla", "Sánchez, felón, defiende a tu nación", "No es un presidente, es un delincuente", "Sánchez, traidor, Puigdemont a prisión" o "No nos engañan, Cataluña es España".

Los socialistas cántabros no escaparon de la ira de los congregados, quienes exigieron la dimisión del secretario general, Pablo Zuloaga, y otros líderes del partido. El fervor se elevó aún más con vítores a España y al Rey, mientras que por medio de megáfonos instaron a todos a unirse a la causa y participar en futuras movilizaciones contra la amnistía.

Entre los valientes manifestantes se encontraban miembros de Vox Cantabria, incluyendo a la portavoz del Grupo Parlamentario, Leticia Díaz.

Una vez concluida la concentración, los manifestantes comenzaron a dispersarse, y varios grupos marcharon hacia la calle Burgos en dirección al Ayuntamiento, repitiendo la misma ruta que el miércoles anterior. En ocasiones, el tráfico se vio interrumpido por la marea de personas que avanzaban con determinación.

Hace apenas dos días, una manifestación similar congregó a más de 3.500 individuos, y nuevamente, la paz prevaleció en medio de la pasión de aquellos que anhelan un futuro sin amnistía.